¿Cuándo un Estado de Derecho deja de serlo?: cuando la corrupción es tan generalizada que las condenas que se hacen a Gordillo, provenientes de los poderes del Estado, resultan ridículas porque cualquiera les puede decir a jueces, fiscales, Corona, políticos y líderes sindicales: "Y tú más". ¿Principal perjudicado? El ciudadano, que tiene derecho a que no le roben, le engañen, abusen de su aguante, los que tendrían que defenderlo de los asaltantes a supermercados con la ejemplaridad de la virtud democrática por excelencia, la honradez. A la insignificante rapiña de Gordillo, el brutal saqueo de la banca y de los funcionarios. Sólo me duele que hayan hecho sufrir a los trabajadores del súper. Ellos tampoco se lo merecen.
No se lo merecen, pero tampoco les pagan para ser policías. Claro que en el mercadona los tienen tan bien adoctrinados... que pasa lo que pasa.
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