sábado, 26 de junio de 2010

¿Ministra y top model a la vez y no estar loca?

Políticas en igualdad
Venturosamente,  ya hay mujeres en el ejército, en la Guardia Civil y en el CNP, todas ellas uniformadas, con lo que se las juzgará más por lo que hagan que por cómo se vistan o cómo se peinen. En cambio, hay algunas ministras que se las conoce más por cómo visten o por cómo se peinan que por lo que hacen. Las ministras tienen un referente, como diría Francino, en las pasarelas de moda, en ellas,  las chicas no pueden sonreír, todas desfilan muy serias, porque a los diseñadores no les gusta que sus hermosísimas caras distraigan la atención de los posibles compradores de sus creaciones: de los trajes y complementos  con que las grandes casas de modas han cubierto sus  cuerpos. En esto, y en muy poco más, los políticos, los hombres somos un ejemplo. Traje oscuro y corbata rosa. Sólo Duran i Lleida se atreve con unas gafas de montura fucsia. Lo más funcional es que  las ministras desfilen por las pasarelas de la política, uniformadas, como las mujeres soldado, y  que pongan toda la carne, todo el esfuerzo,  en el asador de una buena gestión administrativa.  Porque, al contrario que las top models, sus caras, espejos de sus almas según la fisiognomía, deben reflejar  toda la inteligencia y agudeza del mundo para tranquilidad de los administrados.

1 comentario:

  1. Para leer, y leer otra vez, con el recuerdo de los buenisimos momentos de risa y amistad !

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