“A mí Rubalcaba me pone”, decía ayer por la mañana, Pepa Fernández”, la inteligente presentadora de un programa de la radio dominical. Por lo visto hay más chicas a las que Rubalcaba las pone. Parece ser que Maribel Verdú ha confesado algo parecido. Precisamente, cuando Rubalcaba era ministro de Educación comenzó a difundirse el "constructo pedagógico" conocido cacofónicamente como “educar en valores”, germen de la actual asignatura “Educación para la Ciudadanía”. Pero muchas mujeres, sin ir a la escuela, han sido insistentemente “educadas en un valor” que no sé si ha servido al patriarcado o/y a la propagación de la especie. Consiste en que, de vez en cuando, alguna hembra “de buenas partes”, ha de sacrificarse y aceptar apareamientos con machos poco atractivos para no desactivarlos permanentemente para la procreación, hundiéndolos en un onanismo solipsista, y con el fin de tenerlos en la reserva por si la parada con los más vistosos fracasara, al ser ellos como son. Es el llamado bono de Venus. Yo sí entiendo de hombres, al contrario que Josto Maffeo, colaborador de Pepa en “Hoy no es un día cualquiera”, el programa de la mañana de los domingos de RNE, que pese a ser un hombre culto y haber estudiado arte, ha sido educado para contestar que no entiende de hombres, cuando la locutora le ha preguntado por el atractivo del ministro.
Paul Belmondo
Rubalcaba no es guapo,y esto salta a la vista aunque uno no sea perito en hombres. Pero posee dos valores preciosos, el primero que es listo, y esto siempre es una garantía para la "inversión paterna", o sea, para la cría de la prole, y luego, que, por feo, es elegido por mujeres hermosas como posible beneficiario del bono de Venus. Si además es proclive a los apareamientos frecuentes con "fembras plaçenteras", puedo coincidir con la locutora del programa citado en que este hombre es tan irresistible como otro feo notable: Paul Belmondo.
Joder, qué cosas tiene el mundo moderno y qué coincidencias; justo estaba escuchando a Alain Barriere cantar "Elle était si jolie que je n'osais l'aimer,
ResponderEliminarelle était si jolie, je ne peux l'oublier...." y tal y tal, cuando de pronto he sentío como, no sé, una llamada y me (he)dicho "vamos a ver qué hay por donde lo de Pablo". Mientras sonaba el pastel gabacho de fondo he ío leyendo por cima (me he saltao sólo los tacos, como lo del "constructo", "solipsista", "valores", "RNE" y "perito")lo de que si Rubalcaba está bueno o no (que digo yo que, pa salir del armario, mejor cogerse ya un Brad Pitt o un Paquirri -padre- o algo asín, ¿no?)y me he quedao con dos dudas: la primera, bueno la primera no tiene importancia, paso directamente a la segunda ¿en dónde es que venden los bonos esos para yacer frecuentemente con fembras plaçenteras?¿se pueden encontrar en los estancos o hay que ir, no sé, a la Perra Gorda? Y que conste que pregunto por curiosidad, sin menospreciar al onanismo, claro está, y sin ánimo de lucro (cuando acabo de escribir ya suena Otis Redding "sittin' on the dock of the bay"...esto es otra cosa, paso de Rubalcaba y de las fembras, me voy a bailar y a preparar la HUELGA GENERAL, coñe!)
Corleone, tu no columbras (taco), al ser guapo de nacencia, lo que se lo tienen que currar los feos.Por solidaridad con ellos, no te voy a descubrir dónde podrías retirar algún bono de Venus...Sólo si en alguna ocasión estás muy faltico, sin despreciar el onanismo y para dar tregua al ejercicio violento, me ablandaría.
ResponderEliminarBueno, ya sabes que lo de ser guapo -o rico- de cuna o el estar ahíto(taco) de fembras placenteras -o de riquezas mundanas- no sólo no apacigua la avaricia, sino que la estimula(taco). Mira si no a los empresarios, no contentos con despedir a millones de trabajadores y seguir ganando parné a espuertas quieren aún más, más, más, sus jugos gástricos están ahora en el culmen(taco?) de la excitación. Si pudieran, cobrarían ellos mismos el subsidio de desempleo, robándoselo a los verdaderos parados. Así mismo, pero en otras lides, me encuentro yo, aún habiendo nacido con ventaja en la batalla por las hembras(taco muy gordo) no logro saciar mi sed, así que no me importa aprovecharme de bonos destinados en principio sólo a los feos o faltos de labia, dime dónde se encuentran y sabré recompensarte, como buen hijo putativo(?) que soy.
ResponderEliminarPásate y lo hablamos, hijooooooo.
ResponderEliminarPues claro: yo no veo feos ni a Rubalcaba ni a Belmondo, tienen la gracia de la inteligencia y la labia -bueno a Belmondo no se la conozco en su lengua porque yo "soy de inglés" (aunque tenga hoy una vaga, puta, idea de la lengua de la Pérfida Albión)-, pero Rubalcaba habla nuestra hermosa lengua del "sí" que da gusto oírlo, aunque no nos interese el contenido. Sin embargo, poner, poner, a mi me pone Paul Newman y James Dean, pero es que soy de otra época.
ResponderEliminarMaría, ni Rubalcaba ni Belmondo ni leches, a ti te gustan los tíos guapos, los más guapos...Tú no repartes ni un bono de Venus.
ResponderEliminarSois unos cachondos (este casi, si que es un taco)
ResponderEliminarRecuerdo una compañera de colegio de Corleone y mía, que en aquella época prepuberta, se nos antojaba exóticamente bella, por ser rubia, mas alta que la mayoría de los niños y además hablar un fino acento norteño y no practicar la típica jerga aborigen de la vega granadina que esgrimíamos groseramente la mayoría de nosotros.
Bueno pues está diosa infante nos despreciaba sin remisión y solo adjudico su bono de Venus al TOPO, mote que no se refería a sus dotes como excavador de túneles subterráneos, si no a su cara picada de viruela, además de ser uno de los mas bizarros oradores del colegio.
Por tanto estoy de acuerdo con nuestro incombustible bloguero y la teoría que expone en este articulo.
Eso si, a mi Rubalcabra no me pone en lo mas mínimo, ni ningún ministro en activo, creo que me empezaran a poner cuando mi despido y el de cualquier currelo sea gratuito (hay que joderse)
Entrados en esas lides, prefiero repartir mi bono de Venus a cualquier Ricky Martín que se precie o besar a un autobús entero de jóvenes revolucionarios en su defecto jajajajaa, o si no recurrir al onanismo.........que es mejor, donde va a parar.
El onanismo es una buena salida, siempre que el brazo no te haga un extraño.
ResponderEliminarEstáis sembrados. Gran Junior: ¡Verás cuando se lo cuente a la rubia! Que sé donde vive..
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