Vengo de rezarle a Fray Leopoldo de Alpandeire y he visto como a un señor vestido impecablemente (traje, corbata, los dos calcetines del mismo color…), después de pasar la declaración de la renta por la tumba del futuro santo, le inundaba una gran beatitud y paz. Espero, por el bien del proceso de beatificación, que no estemos rozando el fraude fiscal.
Ante el hecho, ya consuetudinario, de que los de Ideal me van a quitar el comentario que te he hecho allí, lo copio-pego aquí, que ya han desaparecido el de Coño, los Webber y el de la presentación del libro de consumo.
ResponderEliminarVaya pues el pegado, a ver si sobrevive (un milagro del Fray es lo que se necesita).
Anónimo dijo
Inexcrutables, es lo que son estos caminos del señor... del señor de la declaración.
Copia-pega el enlace de este post de don Pablo y envíalo a diez creyentes. No cortes la cdena ni te la tomes a broma: una señoa de Badajoz la siguió y sacó una de cuatro y complementario. Un señor de Granada no continuó la cadena y votó a Torres Hurtado.
Fraü Dhulentta
Saludos, don Pablo.
AG
Algo le debe de estar pasando a Fray Leopoldo conmigo porque entro en su página y no me permite acceder a la webcam que retrasmite lo que pasa en su cripta las 24 horas del día. Alguien ha roto la cadena.
ResponderEliminarMientras no se rompa la del WC...
ResponderEliminarAG