Real-Academia-de-la-Lengua-Española. Si se prescinde de la preposición y del artículo, humildísimos útiles de relación, las cuatro palabras restantes que forman este sintagma son de las que podríamos llamar de alto standing. Pero la impresión de excelencia se desvanece si consultamos la palabra “izar” en uno de los productos más conocidos de esa Real Casa, en el DRAE: “Hacer subir algo tirando de la cuerda de que está colgado”. Ese ‘algo’, puede ser una bandera, y no parece muy respetuosa la definición, si “lo” que se iza es la bandera de España. Algo menos chabacana es la definición que el diccionario da para “arriar”: “Bajar las velas, las banderas, etc., que están en lo alto”. Sea como sea, en el lenguaje militar, las palabras “izar” y “arriar” son compañeras inseparables. Menos en Granada, donde cuatro soldados de la Unidad Militar de Emergencias decidieron, el pasado día 23, rematar su noche de juerga arriando la bandera de España que ondea en la avenida de la Constitución. Parece que no tenían pensado izar a continuación la bandera republicana o la franquista o la del toro. Es muy posible que estos jóvenes guerreros desconozcan (estaban de visita en la ciudad) que los últimos militares que arriaron una bandera en Granada, para izar otra, también lo hicieron en julio, y que las consecuencias todavía perduran en la ciudad: alguien acaba de quitar de las tapias del cementerio las placas colocadas allí el pasado día 20 de este mes por familiares y asociaciones cívicas para recordar a los 3900 granadinos asesinados en aquel lugar por los sublevados en la guerra civil. "¡Mira que nos acechan todavía!", escribió Lorca hace 75 años. Y "todavía", en Granada, comienza a significar "siempre".
A los militares los excusa el consumo de alcohol, creo, y la nocturnidad. ¿Pero y a los otros?
ResponderEliminarMi abuela, la que era, sin saberlo ni militarlo demasiado, del bando "nazi-onal" me contaba cómo, desde su casa en el Barranco l'Abogao veia horrorizada pasar camiones todo el día y toda la noche, todo el día y toda la noche. "Subían llenos de hombres, y hasta de mujeres y de criaturas, y bajaban vacíos, hijo mio; fue terrible, terrible, para no olvidar en la vida". Claro, asesinar a cerca de cuatro mil personas subiéndolas en camiones, aunque estos fueran atestados, lleva su tiempo y su esfuerzo y, claro está también, la gente los veía atravesando la ciudad y sabían lo que pasaba. También se sabía, y aún se sabe, aunque cada vez menos, quiénes eran los cabecillas de la sangrienta orgía, quiénes los carniceros-jefe. Alguno de aquéllos apellidos sientan hoy sus posaderas en sillones de mando en el Ayuntamiento. Ni se me pasa por la cabeza culpar a los hijos de lo que hacen los padres (pobre mi propio vástago si tal vara le aplicaran algún día), pero si creo que hay algo de interesado encubrimiento de lo ocurrido antaño en la actitud de nuestro Alcalde hogaño. Que su padre fuera jefe de Falange no le implica a él en responsabilidad alguna y hasta sería de buen hijo el defender el nombre de su progenitor, por muy asesino que fuera. Ahora bien, la crueldad, desfachatez y chulería fascista de Torres Hurtado al explicar por qué manda, año tras año, quitar la placa de recuerdo a los represaliados, esa crueldad, desfachatez y chulería fascista, digo, es suya, todititita suya.
ResponderEliminarVi ayer, amigo Corleone, ese turiferario / telediario que se tiene montado Torres en TG7, y resulta sorprendente que en el 2010 este hombre proponga un nuevo Valle de los Caídos, intramuros del sistema funerario del Cementerio de San José. Le han encargado para la ocasión una Piedad (qué paradoja:los despiadados enarbolando La Piedad)a un escultor despiadado en lo estético, que, si me fío de la maqueta, va a esculpir otra estatua horrorosa para Granada. Y como Franco, y aquí no hay ni exageraciones ni imágenes literarias, nuestro piadoso alcalde va intentar meter a todos los muertos bajo este icono sectario. Incluso quiere lavar de sus pecados republicanos al alcalde asesinado por los nacionales, Montesinos, enterrándolo debajo de esa imagen.¿Hasta cuándo la crueldad mas zoológica, envuelta en los símbolos más azucarados?
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