sábado, 29 de octubre de 2011

Como pompas de jabón

El niño de las pompas en el Paseo del Salón de Granada


...yo  amo los mundos sutiles, 
ingrávidos y gentiles, 
como pompas de jabón. 
. 
Me gusta verlos pintarse 
de sol y grana, volar 
bajo el cielo azul, temblar 
súbitamente y quebrarse... 

                                                                (Antonio Machado)

jueves, 27 de octubre de 2011

Las máscaras y la luz

EL comentarista de un periódico digital encontró demodé la escenificación que ETA preparó para anunciar el "cese definitivo de la lucha armada": las capuchas, las boinas, los puños en alto y el anagrama con la serpiente enroscada a un hacha; el palpitar de la tela del pasamontañas blanco cuando hablaba el portavoz. Utilizó el periodista la palabra "ridícula" al referirse a ella. Seguro que los partidos vascos no encuentran la presentación ni ridícula, ni demodé. Más bien la interpretarán como una advertencia: "Nosotros hemos puesto, los soldados, las bajas, el dolor y el desarraigo", les están diciendo los etarras, "hemos vivido 43 años oscuros de madriguera, pistolas y muerte y vosotros (los que aceptasteis el juego de Madrid), años luminosos de moqueta, reconocimiento y epopeya; no lo olvidéis, ahora que llega el tiempo de la negociación". 
Si ETA no deja las armas, si no se disuelve, es sencillamente, porque la banda no cree que estemos en una sesión de magia del Mago Migue, o en un sueño, que es donde se diluyen las cosas a modo de maravilla, y, sobre todo, para recordar a sus afines que no pueden dejar en la estacada a presos y gudaris. ¿Por qué no pospuso ETA, el día 20, su anuncio de paz? ¿Por qué aceptó compartir ese día el protagonismo con el horror de las fotos de Gadafi linchado? Porque todavía usa el terror como argumento. 

También deben tomar nota los políticos del PP que siguen, todavía, recitando el cansino argumentario de que aquí no ha pasado nada y que ETA lo que tiene que hacer es derretirse como un taco de mantequilla expuesto al sol del verano. O exageraciones empecinadas como las de Mayor Oreja que pronostica que el País Vasco puede convertirse en otro Kosovo. Su líder, Rajoy, leyó un comunicado muy elaborado y sensato, tras el anuncio de la organización armada. Generoso, incluso, para con Rubalcaba. Declaró que el Estado no ha pagado precio político por el cese definitivo de la violencia. Rajoy que ya huele poder, que casi lo está palpando, ha enviado a su grosera extrema derecha este recado: "No es lo mismo hacer oposición que gobernar, en el gobierno hay que hablar con el "Movimiento de Liberación Vasco" -Aznar, dixit- y con quién sea". Primo Levi dijo que, en Auschwitz, lo peor fue "el dolor de hogar", la añoranza de casa. Para PP, el poder es su casa y los años de oposición los ha vivido como un doloroso tiempo de expoliación y exilio en el que ha preferido socavar los cimientos del Estado antes que asegurarlos. Ahora van a tener que hacer obras para que no se les caiga la casa. Rajoy ha comenzado el repello.

jueves, 20 de octubre de 2011

Una mujer nueva

EN la web Hola.com leo que "Liz Gilbert, personaje que interpreta Julia Roberts en la películaCome, reza ama, tenía todo lo que una mujer actual puede soñar: un marido, una casa, una exitosa carrera…, pero también se encontraba perdida, confusa y buscando lo que realmente deseaba en su vida. Recién divorciada y ante la disyuntiva de qué camino escoger, decide salir de su acomodada vida y arriesgarlo todo, embarcándose en un viaje alrededor del mundo que se convierte en una búsqueda para encontrarse a sí misma". La lectura de este texto me ha producido la misma desazón que cuando subo al Albaicín por la Caldereríay me cruzo con alguna amiga de antigua militancia en un partido de extrema izquierda -de esos que colocaron a sus líderes en los sindicatos o en la socialdemocracia- cubierta con el velo islámico. Claro que la metamorfosis de estas mujeres emancipadas no es más inquietante que el que un bloguero formal lea Hola.com
Pero yo estoy aquí para hablar de los gurús y no de mis debilidades. Julia Roberts -la novia de América- encuentra en su viaje a un gurú y también el amor de Javier Bardem -el novio de España-, que, al hacerla suya, dispara en el espíritu del espectador nacional un subidón parecido al que nos toma cuando Alonso arrebata la poole position a un Red Bull en la F1. El gurú hará de ella "una mujer nueva", gracias a los poderes que el periodista argentino Ricardo Caler atribuye a estos santones en su libro El reino de las mujeres. El último matriarcado, donde estudia la vida de los Mosuo, en el poblado chino de Loshui, a orillas del lago Lugu. 
No es en esta aldea de 25.000 habitantes -en la que las mujeres están al mando-, donde Liz se topará con su gurú, sino a 4.000 kms, en Bali. Allí vive ese anciano sabio, depositario de una cultura milenaria, capaz de dar respuestas enigmáticas a preguntas sin sentido, prócer familiar, instructor de artes marciales, experto en medicina alternativa, versado en metáforas sobre la vida, maestro amado, pozo de la sabiduría, cultivador de tomates ecológicos, pilar insoslayable para la civilización… O sea, todo un patriarca. ¡Con lo mal que le han caído siempre a las mujeres liberadas los patriarcas! En Granada, al menos, no tienes que irte tan lejos para dar con uno, puedes encontrar algo parecido a un guía espiritual en las cursos municipales de pilates o de yoga (nivel principiante), o si picas más alto, tirar para el Albaicín, donde una puede tomar el velo en alguno de sus conventos o disfrutar de un delicioso té, en su mezquita, por sólo 1,50 euros, antes de enfundarte en el chador.

jueves, 13 de octubre de 2011

La niña perdida y hallada a su tiempo


Los ángeles de la guarda no dan abasto, por la explosión demográfica y por la crisis que tiene paralizada la contratación de un personal tan cualificado. En la Zubia, la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora ha fijado, debajo del horario de misas, un cartel en el que avisa de que está conectada 24 horas a una empresa privada de seguridad. Cuando los servicios angélicos veas privatizar ni de los bomberos te podrás fiar. Los curas, de seguir así las cosas, y como cada vez son menos, pueden terminar encargando las comuniones a una empresa de catering, porque no veo yo que el Papa esté por permitir el sacerdocio a las mujeres. Eso resolvería muchos problemas de personal, pero prefieren tenerlas de fregantinas. El asunto de la adolescente de 15 años que fue expulsada de la procesión de la Virgen de las Angustias, más por escrúpulos textiles que teológicos, se hubiera solucionado antaño o bien con la prudente intervención del párroco o confiando la chica a su ángel custodio. Aunque hoy en día, es más fácil que se pierda la Virgen en plena procesión, pese a estar custodiada por 900 cofrades, que una niña de 15 años se extravíe. Las chicas de esa edad tienen instalado un GPS del gozo que las lleva, más que a perderse, a hacerse las perdedizas. Acaso, la joven, en el tiempo que anduvo invisible, recorrió con su falda estrecha, “que se le subía”, los caminos impracticables, ya, para las envidiosas ‘conciliarias’ que cubrían sus desmaídas carnes con metros de organza. En Granada se le da mucha importancia a las telas, y es que en el origen de las cofradías hay mucho menestral de Almacenes la Magdalena. Se echa de menos una persona de autoridad que sin tantos estatutos regule el pacífico discurrir de la Patrona por las calles de la ciudad para que no quede en manos de amateurs. En tiempos de Monseñor Arcoya, respetadísimo cura-párroco de la Basílica, la niña se hubiera reintegrado a la fila tras una reprimenda y las ‘conciliarias’ (que no son más que ‘consiliarias’ que se sueñan miembr@s de algún concilio de la Iglesia) hubieran sido desactivadas de su celera, tras unas avemarías de penitencia. El peligro es que se nos enfade la Virgen y le dé por hacer uso de las prerrogativas de Capitán General que le concedió el decreto de 23 de junio de 1955, firmado por Franco y refrendado por Carrero Blanco y que, el próximo año, nos ponga a todos firmes y obligue a la tropa a desfilar con la viril falda escocesa por debajo de la rodilla. Que la Gloriosa sabe a los que la sirven premiar, pero, a los que no lo hacen, sábelos mal curar. Dícelo Berceo, ese preste cabal.

martes, 11 de octubre de 2011

¡Viva el matriarcado!

La comedia de Aristófanes (444-385 a.C.) “La asamblea de las mujeres” es un cajón de sorpresas. Desde el punto de vista del estilismo, nos habla de depilación, de barbas, de perfumes, de aceites para el bronceado, de las toquillas de las mujeres, de los mantos de los hombres. Desde el punto de vista de sociológico, no tiene desperdicio: en Atenas se vivía bien gracias a los esclavos. Cuando las mujeres proponen un régimen comunista dirigido por ellas, dejan fuera a los esclavos. El matriarcado que propugna la protagonista, Praxágora, se parece mucho al que el fotógrafo y periodista Ricardo Coler encontró en Loshui, poblado mosuo a orillas del lago Lugu, apartado de “la Civilización” hasta 1972. En su crónica novelada “El reino de las mujeres”, Coler informa de que en el poblado de los mosuo, “las mujeres están al mando. El ejercicio indiscutido de ese poder imprime a las costumbres algunas características particulares. Éste es el relato de lo que viví en China junto a los Mosuo y de lo que ocurre con los roles masculinos y femeninos, con la familia, el trabajo, el amor, la sexualidad, la política y la violencia en una comunidad de veinticinco mil habitantes”.  No sabemos cómo sería hoy nuestro mundo si se hubiera hecho caso a las propuestas de Aristófanes que propugnaban una igualdad absoluta y la desaparición de la violencia. Lo cierto es que los feos y las feas, hubiéramos salido muy beneficiados: las mujeres proponían que para hacer el amor con personas hermosas, previamente, hombres y mujeres, tendrían que consolar y satisfacer a un feo o a una fea. En este blog, cuando hablamos de que algunos hombres feos gustaban a mujeres hermosas, los imaginamos favorecidos por el bono de Venus, ahora confesaré este precedente y estoy dispuesto a cambiarle el nombre al premio y, en honor al comediógrafo, llamarle el Bono de Aristófanes.

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Dónde los ángeles?

La hermosa iglesia parroquial de La Zubia (Granada) está edificada sobre una mezquita árabe. La empresa PRS, S.L. colaboró en las recientes obras de restauración del templo que dejaron al descubierto restos preciosos de la antigua mezquita, ocultos ahora bajo una capa de cemento y cal. Tradicionalmente, los ángeles se ocupaban de proteger, no 24 horas, sino perennemente, los edificios sagrados. Esa era su misión, antes de la crisis. En el cielo, como en la Comunidad de Madrid, ha habido que meterle a los ángeles unas horillas más de trabajo a lo divino. Y los primeros servicios que se han visto afectados han sido los de prevención de incendios. En la Zubia se los han tenido que encargar a una empresa privada: "Proyectos e instalaciones, S.L.". Cuando los servicios del Ángel de la Guarda veas privatizar, ni de los bomberos te puedes fiar. Los eclesiásticos, de seguir así las cosas, y como cada vez son menos, van a tener que encargar las comuniones a una empresa de catering, porque no veo yo que Ratzinger vaya a dar entrada a las mujeres en el sacerdocio. Eso resolvería muchos problemas de personal, pero prefieren tenerlas de fregantinas.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Coitus incorruptus


El patriarcado ha resultado inhóspito para las mujeres y, también, para algunos hombres, obligados a matarse en las guerras, a raptar a sus chicas, a bajar a las minas, a erigir obeliscos y penes, a cazar, a meter goles… Muchos hubieran preferido quedarse en casa a  jugar con muñecas y  airgam boys o a la espera del asedio femenino. Desde luego, el poder macho es más inhóspito  para las mujeres pobres que para las ricas. Ser princesa en la Córdoba del siglo XI, te protegía de la brutalidad y de la pobreza y era salvoconducto de libertad. La princesa Omeya Wallada se paseaba por la ciudad andalusí, con una túnica transparente, el rostro descubierto, y con estos versos insumisos bordados en las hombreras de su vestido: "Por Alá, que merezco cualquier grandeza. / Doy gustosa a mi amante mi mejilla / y doy mis besos para quien los quiera". Y también supo ponerse ordinaria, como las actuales princesas del pueblo, cuando conoció que “su pareja” se la pegaba. A su amante Ibn Zaidun, que la engañó con una esclava negra, lo crucificó para siempre en un poema, conocido como “El hexágono”, con seis adjetivos de fuego: “¡Maricón, sodomita, follador, /tercerón, cabrón, ladrón!". Incluso en pleno siglo XXI, las duquesas sufren menos los ramalazos agónicos del machismo que una trabajadora en paro. Y las hay que desafían al patriarcado sin temor alguno.  La duquesa de Alba consumó ayer, sin castigo, el esperpento de una boda que socava los cimientos mismos de la familia, institución insignia del poder masculino. Tan bien considerada por la gente, casi, como el cuerpo de bomberos o el Servicio de Atención Médica Urgente. Mientras que los dueños del bar “El asturiano”, pertenecientes al buen pueblo madrileño, en el melodrama televisivo “Revoltillo de amores”, no se cansan de repetir que no hay cosa más bonita que la familia unida, Cayetana de Alba no ha tenido inconveniente en ridiculizar el matrimonio montando una boda carnavalesca con la que ha ajustado las cuentas a su propia familia. Desafecta, también, con las clases emergentes -que se entrampan para reproducir las maneras de la aristocracia en bautizos, primeras confesiones, comuniones, confirmaciones, bodas y entierros- les ha roto el juguete familiar en las narices. Ayer lo dejó claro en su boda. “Ahora que vosotros os apuntáis a imitar nuestras ceremonias”, parecía decirnos,”yo me las paso por mi ensortijada melena de muñeca de cartón piedra". A la vejez insolente no le importa dejarse abierta la puerta del retrete e, incluso, se atreve a practicar el coitus incorruptus, antes, incluso,  del embalsamamiento.