Camino del Rocío
Susana Díaz, como se ha encargado ella de repetirnos a la lo largo
de la campaña electoral, es hija
biológica de un fontanero municipal, pero la paternidad de su ideología la
podemos rastrear en Marx y en el mismo Lenin. He repasado su biografía y, desde
luego, ella no procede como algunos otros jóvenes revolucionarios que al final
encontraron acomodo en las templadas aguas del PSOE, de la Joven Guardia Roja.
Por tanto nadie la oyó jamás cantar eso de “Somos los hijos de Lenin, /y a
vuestro régimen feroz/el comunismo ha de abatir /con el martillo y con la
hoz". Pero dado su currículo (ella es católica y fue catequista de joven, es devota de la
Esperanza de Triana y de la Virgen del Rocío), seguramente que entonó más de
una vez el “Con flores a María” o el “Cantemos
al amor de los amores” o el “No estarás eternamente enojado, Señor”. Pero me
pega que haya leído el artículo de Lenin "La cultura
Proletaria", publicado en 1926 en el número 3 de la revista "Krásnaya
Nov". Allí Lenin afirma que: "El marxismo ha conquistado su
significación histórica universal como ideología del proletariado
revolucionario porque no ha rechazado en modo alguno las más valiosas
conquistas de la época burguesa, sino, por el contrario, ha asimilado y
reelaborado todo lo que hubo de valioso en más de dos mil años de desarrollo
del pensamiento y la cultura humanos". Si no, de qué iba Susana, siendo
roja, a ser tan devota del Rocío y de la Esperanza de Triana. Ella sabe que
entre cofrades, rocieros y sevillanos que consideraron a la Duquesa de Alba la
duquesa del Pueblo, juntan un manojillo de votos apreciable. En cuanto a lo del populismo que se le
achaca a esta política, ahí está ella muy bien cubierta ideológicamente por el
mismo Carlos Marx que autorizó que se
publicara por entregas la traducción francesa de “El Capital” para que llegara a
los trabajadores que no podían comprarse el libro de un golpe. Las entregas, o
el folletín, sirvieron para publicar las más importantes novelas burguesas del
siglo XIX, encargadas de difundir como
única y verdadera la ideología de la clase dominante. La entrega o el folletín
es la manera de que el proletariado, que no puede adquirir las obras completas,
compre a plazos el veneno ideológico que
lo hará sumiso e imitador de los valores
burgueses de clase. ¿Por qué Susana Díaz no va a poder ir a la Romería
del Rocío sin que la acusen de populista? Lo suyo es pura estrategia
revolucionaria. Día llegará en que ella, a la cabeza de los rocieros, y con su
niño en brazos, desvíe las masas devotas
de la Blanca Paloma hacia el solidario puerto de una sociedad sin clases. No la malinterpretéis.