domingo, 31 de agosto de 2014

Mínimo placer, mínimas molestias

Ley y orden
Mi amigo Pánfilo, que había decidido no viajar este verano, si no era en torno al tresillo de su salita de estar, ha terminado viajando. Se ha comprometido a desvelarme más adelante por qué lo hizo, qué razones le llevaron a terminar utilizando, en pleno mes de julio, casi todos los medios de comunicación existentes, menos los patines y el avión.
Por ahora solo ha contado que el día 12 de julio, mientras observaba a los tres miembros -padre, madre e hija- de una familia campesina de Córdoba que se habían subido en Montilla al mismo tren que le conducía a Barce­lona, había recordado lo que Paul Valery había dicho de la institución familiar en su Suite: “Toda familia", le había leído al poeta en esa obra de 1930, “segrega un aburrimiento interior y especifico que hace huir a cada uno de sus miembros (cuando les queda un poco de vida). Pero tiene también una antigua y poderosa virtud que reside en la comunión alrededor de la sopa de la noche, en el sentimiento de estar entre seres queridos y sin cumplidos, comportándose todo el mundo tal y como es. Podría concluirse que la familia es un medio donde el mínimo de placer se conjuga con el mínimo de molestia”. A las ocho de la tarde, como quería Valery, la familia sacó su fiambrera  con la sopa y cenaron como si estuvieran en el comedor de su casa. Se sentían entre seres queridos, comportándose, a 120 kilómetros por hora y rodeados de extraños, cada uno tal como era realmente.

sábado, 30 de agosto de 2014

Pánfilo, a la papelera

Dimensiones del pene en la estatuaria griega
QUERIDO lector, hay que buscarle un concurso de micro ensayos a este Pánfilo (que no es nada mío, ni mi álter ego ni mi apócrifo, sino un simple jubilado coñazo), para que no me los mande todos a mí. Es una máquina ensayística diletante. Estoy seguro de que nada más leer esta entrada me enviará un email pidiéndome que no utilice "lector" para referirme a hombres y mujeres. Y se pondrá de ejemplo y me contará que cuando era maestro, si en la clase había más niñas que niños, se dirigía a los estudiantes en femenino: "queridas alumnas", "niñas malditas", "sacad todas el cuaderno de ejercicios"… Seguro que Pánfilo me exige que, al referirme a las personas que leen heroicamente mi blog, utilice el femenino "lectora", porque para él es evidente que a lo largo de la historia de la escritura se ha dado más la lectora que el lector, aunque sean muchos más los escritores que las escritoras. 

Ahora acaba de llegar de Grecia, y ya me ha mandado varios micro ensayos muy imaginativos pero con poca sustancia, porque no tiene demasiados elementos de juicio para muchas de las cosas que me cuenta. No basta con pasearse por Grecia, y sus islas, 10 días para tener una visión precisa de asuntos tan dispares como los perros indolentes de la Acrópolis, las dimensiones del pene en la estatuaria griega del periodo clásico, el secular enfrentamiento entre turcos y griegos, el contencioso perenne de los patriarcas ortodoxos de la diversa iglesias nacionales entre sí, la feliz encarnadura de los tomates de la isla de Lesbos, el tratamiento casi mágico que los griegos dan a la berenjena, la depauperación de la economía griega, la manzana de Safo, el atardecer en Mitilene, la dinámica de grupos en los viajes programados (líderes carismáticos, líderes en la sombra, el anti líder, las personas entrañables, los sabios prudentes, los que viajan para confirmar que lo de aquí es mejor que lo de allí…). Le he mandado un email-látigo advirtiéndole de que, como no se controle, voy a hacer con sus correos lo mismo que hago con los tacos, descalificaciones e insultos que mis amigos cuelgan en mi muro de facebook: echarlos directamente a la papelera. No sin advertirles antes a los cabreados que pueden criticar a quien quieran, pero elaborando la rabia. No creo que me haga caso. Como le quiero, amables lectoras, tendré que meter aquí alguna de sus elucubraciones. Que el camino es muy largo y aprieta mucho la soledad. No puedo perderlo.

jueves, 28 de agosto de 2014

Las preguntas de Brecht, en la Vuelta


Obreros adecentan las calles

El joven Alejandro conquistó la India. 

¿El solo? 
César venció a los galos. 
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero? 
Felipe II lloró al hundirse 
su flota. ¿No lloró nadie más? 
Federico II ganó la Guerra de los Siete Años. 
¿Quién la ganó, además? 
Una victoria en cada página. 
¿Quién cocinaba los banquetes de la victoria? 
Un gran hombre cada diez años. 
¿Quién paga sus gastos?

Me comunica el Ayuntamiento que esta tarde va a pasar la Vuelta a España por mi puerta. He podido hacerle esta foto a los obreros que limpian la calle para que TV nos coja, sobre las cinco y pico, espercojaos. Lo primero que me ha venido a la cabeza son los versos de Brecht sobre quién y cómo se hace historia y comó y quién limpia las calles para que la historia pueda discurrir pomposa y arrasadora. Pero me había olvidado del último verso, hoy absolutamente de moda. César, Felipe II, Federico II,  Pujol... ¿Quién paga sus gastos?

miércoles, 27 de agosto de 2014

Material educativo

Todavía no existía la thermomix
Esta olla formaba parte del arsenal educativo de mi casa. Puede tener 70 años. Es de aluminio y de la talla 14.  A veces,  el uso alternativo que se hacía de ella para educar a una prole de 9 hijos en valores le dejó alguna abolladura. La huella cóncava, tras los estudios forenses pertinentes, resultó encajar perfectamente con el parietal izquierdo de algún niño zangolotino.

martes, 26 de agosto de 2014

Las marionetas del Camino

Yago y sus marionetas
La etapa –sucinta, de sólo 6 km- de la canciller de Alemania Angela Merkel en el camino de Santiago está realmente avalada por la tradición: en la fachada del Hospital de peregrinos de Roncesvalles, donde comienza el ramal español del Camino francés, alguien escribió en el siglo XIII esta generosa invitación: “La puerta está abierta a enfermos y sanos / no sólo católicos, también a paganos, /  judíos, herejes, mendigos y vanos…”. Sobre todo, si esta macedonia de peregrinos e intenciones, tras postrarse ante el Apóstol, dejan algún regalo para el sostenimiento de la iglesa de Dios y de sus necesidades. Todo el mundo ha salido ganando con la representación romera de Merkel y Rajoy, primero la psicomotricidad los políticos que, obligados a estar sentados todo el día en sus despachos, habrán recuperado la elasticidad sus miembros con el breve paseo; también habrá mejorado su circulación sanguínea y, sobre todo, en un lugar tan europeo de congregación y de romería, las ideas, promesas y anuncios hechos han conseguido una difusión grande.  Merkel insistió, en la rueda de prensa posterior al abrazo al Santo, en la austeridad y desautorizó la consulta catalana. Rajoy prometió empobrecernos aún más a cambio recolocar a Guindos en un trabajo bien remunerado en Europa. El esquema es el de siempre: promesas de vida eterna, de recuperación económica que nunca se cumplen y recortes que aparece al día siguiente el Boletín Oficial del Estado.

jueves, 21 de agosto de 2014

Alpiste en el rincón

Bob Marley
Primero pensé en un golpe de calor. Luego me malicié las causas de que Pánfilo, mi jubilado disruptivo, estuviera esta mañana en las Titas tan ocurrente. Resulta que su hija le compró a principios del verano unos sobres con semillas de plantas aromáticas y medicinales. Según me dice, perdió los sobres con los nombres y no sabe si lo que le viene echando a la ensalada de tomate, junto con el queso de búfala, es albahaca o cualquiera otra hierba. También ha sembrado alpiste para el canario en un rincón de su huerto y le ha crecido tan vistoso y cimbreante que le recordó a Bob Marley y se lio unos canutos. Sí compartí, pese a todo,  su asombro ante el cambio del panorama español. Hace unos meses nadie creía que desde el poder democrático se pudiera cambiar nada. Los que mandaban eran los bancos y Merkel y ahora,  quizá porque no falte en el jardín de algunos alpiste o pánico, el caso es que ya todo el mundo ve a Podemos en el poder,  instaurando, sin oposición ni lucha, un régimen totalitario que fusila aquí, expropia allá; priva de la vaquita al campesino gallego, de la casita al pensionista que invirtió en vivienda y no en preferentes, arrebata las pensiones al anciano, rapa a Aguirre, encarcela a Botella, pone botox a Rajoy en su cada vez más arrugada cara. Casi me dan ganas de mirar con afecto, como hace Pánfilo,  el sueño de Podemos que ha conseguido subir al imaginario colectivo la idea, otrora impensable, de que es posible devolver el poder a la gente, arrebatándoselo a los sátrapas. Hasta aquí, bien. Pero cuando Pánfilo comenzó a desgranar sus medidas de gobierno,  me dio por pensar que estaba aliñando su cabeza con la hierba equivocada. “Nada de Estado Federal”, pontifica Pánfilo: “Estados asociados: España, Euskadi y Catalunya. Suspensión de las autonomías, antes de que nos arruinen por completo. Administración centralizada (no en Madrid, sino donde estén los ordenadores y los informáticos y la funcionaria del ministerio que nos resolvía todo por teléfono). Más barato y se acabarían los llantos, las jaculatorias identitarias y las deudas milenarias. Euskadi y Catalunya, que no sabrán ni podrán vivir sin su malquerida España, ya encontrarían la forma de seguir pegados al Estado español como lapas”, concluye mi amigo.  Cuando le  he preguntado si esto es de Podemos, me ha jurado que la idea es suya. He despedido a Pánfilo, con un: "¡arbitrista, que eres un arbitrista!". Ni se ha inmutado.

lunes, 18 de agosto de 2014

Amor y muerte en Víznar

El barranco de Víznar

La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
(Lorca, Sonetos del amor oscuro)


En los sesenta, las universitarias granadinas hacían el Servicio Social - como una mili para chicas- en el Albergue de la Sección Femenina de Viznar. Algunas tardes, las falangistas que dirigían el Albergue las dejaban salir. Las que tenían novio paseaban por el camino que lleva a Alfacar, desde Viznar; a la izquierda quedaba la Colonia, la casa en la que Lorca y tantos granadinos pasaron la última noche antes de ser fusilados por los esbirros del falangista Nestares. Luego las parejas, se refugiaban al atardecer bajo los pinos del Barranco de Víznar, convirtiendo, sin saber que debajo de ellos había enterrados miles de cadáveres, la capa de hojas de los pinos en escenario de sus querellas de amor. Amor y muerte enlazados. Nadie informó a las muchachas de la historia del lugar que habían elegido para sus juegos. Sí fueron castigadas cuando se supo de sus evoluciones eróticas en el Barranco. Fueron obligadas a confesarse a comulgar y a pedir perdón públicamente en la iglesia del pueblo por su enorme pecado. En 1962, en Granada, entre los universitarios, eran muy pocos los que conocían el horror de Víznar. En el la puerta del albergue había una placa con la inscripción carmelitana: "hermanas, o hablar de Dios, o no hablar. Porque en casa de Teresa esta ciencia se profesa". Y la sección Femenina, prefirió hablar de Dios, a hacerlo de los horrores sobre los que  edificó su poder.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Caballo de Troya para la poesía

Eneas narra la historia de la destrucción de Troya
La película “El club de los poetas muertos” (1989),  protagonizada por el actor Robin Williams, rodada en EEUU en una época de prosperidad,  incitaba a los jóvenes,  entre otras cosas, a disfrutar de la vida. La desgraciada muerte de Williams ha disparado las opiniones sobre los efectos de la cinta. Un profesor escribía en su muro de facebook: “¡El daño que ha hecho "El club de los poetas muertos" y su apología del carpe diem (‘disfruta el día’) a la educación en España! Ahora que muere el actor que hizo de maestro guay en la película, sólo nos cabe llorarlo y perdonarlo por su contribución al paganismo del disfrute sostenible, tan de moda entre nuestros jóvenes. DEP”. Inmediatamente, le contestó alguien muy afectado por el síndrome Podemos: “Bueno, esa película contiene la misma filosofía que inspiró la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) en la que se sustenta el fenómeno Podemos que usted y otros muchos como usted tanto defienden”. La gente le da mucha importancia a la Educación, confía demasiado en ella. Para bien o para mal: una buena ley de educación puede hacer avanzar una nación y una mala, como fue la LOGSE según el  comentarista de más arriba, la puede llevar al apocalipsis de Podemos. Esto sucede por culpa de los maestros que magnifican lo que les da de comer (la Enseñanza) y de los políticos que, cuando se encuentran con un problema que no saben cómo resolver, se lo echan encima a la Escuela o al propio ciudadano  “que no debe esperar –lo acaba de decir Rajoy- que se lo vengan a resolver las Administraciones”, que no están para eso. Creo, pese a la prisa que se dan los partidos, en cuanto ganan las elecciones,  en aprobar una nueva ley de educación que suspenda los ‘efectos nocivo’ de la aprobada por el partido perdedor, que la Escuela no tiene la fuerza que se le supone. Hay profesores en Granada que han utilizado en clase, como caballo de Troya para la poesía, canciones de Las Vulpes,  de Extremoduro, de T. Rex, de La Polla Record, de Kortatu, de Serrat, de Gabinete Caligary o de Toreros Muertos. Buscando en ellas los temas literarios de siempre para colárselos suavemente a los estudiantes. Los efectos han sido insignificantes. En un video de 13 minutos que grabaron hace poco los alumnos del I.E.S La Madraza, casi todos los referentes vienen del rap-rock norteamericano. Ni el “Quijote” ni “Platero y yo” aparecen por ninguna parte.  Si esto es así, ¡imaginen lo que tendrá que ver la escuela con la aparición de Podemos!

martes, 12 de agosto de 2014

El ébola como pretexto

En la película Criadas y Señoras, las damas del Sur de los Estados Unidos recogen fondos para hacer el bien a los negritos, en África, lejos de Missouri. Pero cuando los negritos se convierten en negros y los tienen sirviendo en sus casas entonces los mandan al patio a hacer sus necesidades. ¿Por qué se va la gente tan lejos a hacer el bien?  Para ayudar a los ignorantes, a los enfermos, para extender por todo el mundo la buena nueva, para remediar, de hecho, y no de palabra, el dolor de los más desgraciados. ¿Qué importa? Nada de eso tiene que ver con la espectacular repatriación de los misioneros atacados por el ébola. Estos casos los aprovechan algunos para descubrir su lado más oscuro, lleno de rencor y de odio. Hay quienes sienten lo mismo pero, sensatamente, se lo callan, porque no queda muy bien el que aprovecha la enfermedad o la muerte de otro para mostrar impiedad. ¿Cómo no salvar una vida humana, si se puede? También florecen, en estos casos,  los paladines de todas las nobles causas. Pero estas operaciones no están movidas por la compasión sino por la razón de estado. Uno tan carencial como el nuestro, que hasta cobra por receta a los pensionistas, no se puede permitir dar la sensación de que no atiende a sus nacionales desperdigados por el mundo. Los repatría, los libera, paga el rescate, hayan caído en manos de un virus, de unos piratas o de los yihadistas. Pero es incapaz de montar el dispositivo de protección adecuado para que no se infecten los sanitarios que atienden a los enfermos. Si la infección se extiende morirán muchas personas, y el ébola se convertirá en emblema señero y putrefacto de la Marca España, los turistas dejarán de venir y  nos volveremos más pobres. Y cada vez encontraremos menos motivos para aguantar tranquilos tanto despropósito.

domingo, 10 de agosto de 2014

¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?

Sillón de Ikea para asistir al estriptís de la Poesía




Vino, primero, pura,

vestida de inocencia.

Y la amé como un niño.


Luego se fue vistiendo

de no sé qué ropajes.

Y la fui odiando, sin saberlo.


Llegó a ser una reina,

fastuosa de tesoros…

¡Qué iracundia de yel y sin sentido!


…Mas se fue desnudando.

Y yo le sonreía.


Se quedó con la túnica

de su inocencia antigua.

Creí de nuevo en ella.


Y se quitó la túnica,

y apareció desnuda toda…

¡Oh pasión de mi vida, poesía

desnuda, mía para siempre!

Juan Ramón Jiménez

sábado, 9 de agosto de 2014

Nunca en cueros

Lepanto
PRACTICAR nudismo sólo dos días en tu vida no te permitirá disfrutar de las virtudes salutíferas de esta actividad. Pero sí puedes tener durante años en tu mente, que es donde se tienen estas cosas, la imagen de un hermoso cuerpo de mujer rubia desnuda bajo una cascada de los Caños de Meca, en Barbate, o la constatación, consoladora, de estar dentro del canon clásico en lo que se refiere a las dimensiones de tu órgano más telescópico. Pero también el nudista ocasional puede tener un mal encuentro con la guardia civil cuando, feliz y despejado, se aleja en su moto de la playa almeriense de Vera, sin casco y embutido en una candora, como único vestido. El guardia lo para y empieza a tomar notas en su bloc. El nudista comienza a hilvanar las consabidas disculpas que en ocasiones conmovieron a otros agentes. Lo que más ablanda a la Benemérita son los viajes de novios, enfermedades -como la alergia- que experimentan mejoría junto al mar, el paisanaje y sobre todo componer un gesto de humildad convincente. Lo primero que esgrimió el nudista de Vera fue que era alérgico al polen del olivo y que cuando bajaba al mar, donde la floración era mucho más temprana, le gustaba ir sin casco para que el aire del mar le ensanchara unos pulmones colapsados por el polen. Que, además, el casco de la moto le estaba molestando porque él tenía la cabeza gorda y no encontraba casco de su número. Pero el guardia seguía apuntando incansable en su cuaderno sin compasión ni miramiento. Tampoco pareció conmoverle el que le contara que se había truncado su vocación cofrade porque no encontró un capuchón de su número. Ni detuvo al agente el relato de cómo en el Cuartel de Instrucción de Marinería, en de San Fernando, lo tuvieron dos meses sin salir, embutido en su traje de faena con gorra de visera, esperando el lepanto que le estaban confeccionando ex profeso porque no le venía ninguno de los gorros que había en el Arsenal. Y se perdió las deliciosas patatas fritas con huevo y filete de cerdo que ponían en una fonda cercana al cuartel, hasta que le llegó de Cartagena el lepanto del traje de paseo. Harto el agente de tanta verborrea, cogió el papel de la multa y lo hizo mil pedazos en sus narices, al tiempo que le decía: "¡Déjelo ya, hombre, que no le estaba multando por lo del casco: que se le ha subido a usted la candora al cuello y va usted en cueros; cúbrase!". Saludó, montó en su moto, fuese y no hubo nada.

viernes, 8 de agosto de 2014

Estofado de poesía

LA emigración de los 60, los erasmus, el mes de vacaciones pagadas, el agua corriente en las casas, la erradicación del analfabetismo, las becas, los buenos sueldos de la época de la burbuja inmobiliaria, el éxodo del campo a la ciudad, el internet y el Imserso, movieron a mucha gente de acá para allá y acabaron con los catetos. Los catetos, por otra parte, han contribuido a conservar el entomatao, el plato alpujarreño, las migas y la calabaza frita con unas salchichillas y otros muchos guisos portentosos que nos compensan por las filminas en el plato del Bulli de Ferran Adrià. Nada más que por eso, y por ser una reserva inagotable de sentido común y de aguante, habría que hacer lo posible para que no desaparezca el cateto y su irrenunciable sabiduría. Y eso pronto, porque oyendo a José Torrente, la otra noche en la inauguración de “Poesía en el Laurel” de La Zubia, tuve la sensación de que los nuevos catetos poseen los defectos que teníamos los palurdos de antes y algunos vicios nuevos que ensombrecen la imagen de este prototipo. Este polipoeta provincial leyó, ante una pléyade de excelentes poetas marroquíes,  su definición en verso de lo que es poesía. Me recordó a Ana Botella cuando habla en inglés.

Pincha aquí para leer el poema de El Laurel 


"Poesía  es
La república independiente de mi vida"
Si leen el poema, comprobarán la influencia de Ikea, en otras de menos relevancia.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Un buen Robert Capa todo lo tapa

De El Correo: "Ni el Mundial de Brasil ha generado semejante expectación. El torneo de fútbol 7 femenino del municipio granadino de Torrenueva ha robado ya más titulares de lo que sus organizadores esperaban. El mérito es del cartel que lo anuncia, un tanto polémico. En él se ve a una joven en bikini con un balón de fútbol entre sus pechos. El diseño ya empapela numerosos establecimientos de la localidad, pero ello no ha evitado las críticas".
Del bloguero:  Los pechos de la bañista de Capa, remedados por las puntiagudas jaimas de la playa de Biarritz, pueden ahora terminar también observados por ojos recelosos.

 El cartel de la "vergüenza" del torneo de Torrenueva
Una foto de Robert Capa,  tomada en Biarritz en el año 1951

martes, 5 de agosto de 2014

El monumento al político desconocido

Niña sola
No sé si la nueva estatua del escultor López Burgos ha de ser llamada “Soledad” o, más bien, “Niña Sola” en homenaje a los muchos hogares españoles con un solo hijo. ¡Lo único que les faltaba a los hijos únicos es que después de haberlos maleducado además les erigiésemos una estatua! Educar es decirle a la gente que no. Prepararlos para compartir con los demás los bienes escasos que nos dejan los acaparadores, los explotadores y los corruptos de todo tipo que se apropian de dinero público. Pero, ¿quién le dice a un hijo único, a un niño solo, que no? Puede ser que algunos padres conscientes sí se lo digan, pero, ¿serán capaces de negarle algo los 30 tíos, los cuatro abuelos o los complacientes amiguitos del alma de los padres del niño? Y ahí los tenemos, educados para tenerlo todo y condenados a no tener de nada cuando crezcan. La humilde y decorosa niña sola aupada, sin piedad, a un pilastra cuatro veces más grande que ella en la Plaza de Bibataubín,  es un homenaje equivocado de unos pillos oportunistas a una infancia que desprecian porque han renunciado a educarla con el ejemplo. Desde Altamira, muchas obras de arte han tenido una finalidad didáctica. Las paredes de las cuevas prehistóricas servían a los mayores de la tribu como pizarras en las que dibujan, para los menores, imágenes de lo que pasaba fuera de la cueva. Mucho más educativo para la infancia hubiera sido levantar en esa plaza un monumento al político desconocido, a la espera de que aparezca alguno honesto que pueda ocuparlo.