domingo, 22 de febrero de 2015
jueves, 19 de febrero de 2015
El gorila
DOS vídeos del You Tube me han impresionado especialmente en los últimos días, uno de laNational Geographic sobre la vida sexual de los gorilas y otro de una boda en la que de pronto la novia comienza a cantarle al novio dentro de la iglesia una canción de Nuria Fergó. Ambos enseñan mucho sobre el comportamiento animal. Los gorilas macho, sigo a la National, tienen el pene y los testículos muy pequeños. El cantautor francés George Brassens (1921-1981) no debía de conocer este dato cuando compuso su canción Gorille, en la que el protagonista exhibe un pene respetable en opinión de las visitantes del zoo que huyen asustadas cuando el animal se escapa de la jaula. La razón que dan los etólogos de los 5 centímetros del pene de los gorilas macho es plausible: el individuo que pueda escatimar en su aparato sexual, en espermatozoides, en pene y testículos dispondrá de mucha energía sobrante para construir músculos poderosos con los que mantener alejados a los tenorios ocasionales que merodean en torno a las hembras de su harén. Los gorilas no se entretienen en tonterías ni en alzar monolitos fálicos, como hacen los hombres, que, más que a la longitud del miembro, los erigen como trasunto de la enormidad del placer que obtienen de ese adminículo, tenga 5 o 30 centímetros.
Entre los seres humanos, lo difícil para las hembras ha venido siendo conservar al macho en casa para que contribuyera permanentemente a la inversión parental. Cuando lo consiguen por medio de un contrato, su asombro es tan grande, su victoria, aunque transitoria, tan sorprendente, que han de dejar constancia de ello, ante el grupo y sobre todo ante las otras hembras, hasta ese momento, sus competidoras. La hembra de la especie humana evidentemente no canta para satisfacer al novio, basta recordar las caras descompuestas que, en los musicales de los 50, ponían los actores, o las actrices, cuando su partenaire, después de una conversación sobre cualquier asunto, se ponía de pronto a cantar. Muchos espectadores sentían vergüenza ajena. La misma que experimentamos hoy cuando vemos a la novia, en el vídeo aludido, rompiendo a cantar eso de: "Siempre para mí eres lo primero/ y aunque falte el dinero te quiero…". Entonces, si no es para complacer a su amado, ¿por qué lo hace? Simplemente para proclamar urbi et orbi que ese macho ya es suyo, que no se lo toque nadie porque, si alguien se lo toca, es capaz de cantarle cualquier cosa. Y todo por la supervivencia de la especie.
Entre los seres humanos, lo difícil para las hembras ha venido siendo conservar al macho en casa para que contribuyera permanentemente a la inversión parental. Cuando lo consiguen por medio de un contrato, su asombro es tan grande, su victoria, aunque transitoria, tan sorprendente, que han de dejar constancia de ello, ante el grupo y sobre todo ante las otras hembras, hasta ese momento, sus competidoras. La hembra de la especie humana evidentemente no canta para satisfacer al novio, basta recordar las caras descompuestas que, en los musicales de los 50, ponían los actores, o las actrices, cuando su partenaire, después de una conversación sobre cualquier asunto, se ponía de pronto a cantar. Muchos espectadores sentían vergüenza ajena. La misma que experimentamos hoy cuando vemos a la novia, en el vídeo aludido, rompiendo a cantar eso de: "Siempre para mí eres lo primero/ y aunque falte el dinero te quiero…". Entonces, si no es para complacer a su amado, ¿por qué lo hace? Simplemente para proclamar urbi et orbi que ese macho ya es suyo, que no se lo toque nadie porque, si alguien se lo toca, es capaz de cantarle cualquier cosa. Y todo por la supervivencia de la especie.
martes, 10 de febrero de 2015
Leyendo de soslayo
¿Será verdad?
Del que lee de soslayo, laicamente, como el niño del cuadro de Johan Baptist Reiter, no te puedes fiar. El lector laico recela por igual de las promesas electorales que de las domésticas recomendaciones de su asociación de vecinos, de las grandes concentraciones de masas y del que pasea, solitario, con un libro debajo del brazo; observa con distancia a los que al comulgar sobreactúan componiendo un gesto estupendo que compromete a músculos de todo el cuerpo, para estar a la altura del rito, y a las elásticas chicas católicas que comulgan con la misma ligereza con que consumen con las "compis" las ultimas pipas del cartucho. No se cree a los que confiesan que un poema les ha hecho llorar, o que les ha cambiado la vida, y a los que dicen que, cuando leen, disfrutan tan sólo descifrando un código, sin emoción, con el placer del especialista.
Una experiencia religiosa
Observa con prevención las mentalidades religiosas, que, además de vivir del prodigio y sobre él, suelen ser misioneras, expansivas y excluyentes. Cualquiera de ellas te puede llevar a Fátima, a la Plaza de Oriente, a los desfiles hitlerianos, a los de la Plaza Roja de Moscú, o a la guerra. A la salvación o a la extinción de la especie, según para dónde tome la gente. Es muy antipático, capaz, incluso, de decir que "no" a lo que más le conviene.Pocos leen así. Cervantes, Montaigne... Lo normal es leer arrebatado por un sentimiento semejante al que experimentaba Teresa de Jesús en sus encuentros con el Amado. Como la chica del cuadro de Franz Eybl. Comentar la "emoción que la invade", bien vale otra entrada.
viernes, 6 de febrero de 2015
El Guerrero del Antifaz y el Capitán Trueno se dan la mano
La firma del pacto antiyihadista
Y también he sentido ternura por los tertulianos. Los pobres rompiéndose la cabeza para explicar lo que ya se conoce como la "paradoja yihadista", inventada por Pedro Sánchez, más cercana a la mística que a la lógica, y que se resume así: "Firmo sin firmar en sí, /y tan alta gloria espero, / que vuelo, aunque no vuelo". Llevan los pobres tertulianos días devanándose los sesos para explicarle a la gente cómo se puede firmar el pacto antiyihadista sin respaldarlo. Peor será cuando Sánchez tenga que justificar la firma de un pacto con Rajoy para incluir en el Estado Islámico, antes de las elecciones, a todos los españoles que den la espalda al bipartidismo.
miércoles, 4 de febrero de 2015
Bizcocho gallego llamado "bica"
"Aristóteles dijo, y es cosa verdadera,
que el hombre por dos cosas trabaja: la primera,
por el sustentamiento, y la segunda era
por conseguir unión con hembra placentera.
Si lo dijera yo, se podría tachar,
mas lo dice un filósofo, no se me ha de culpar.
De lo que dice el sabio no debemos dudar,
pues con hechos se prueba su sabio razonar".
En este blog, siguiendo el sabio razonar de Aristóteles, citado por el Arcipretes de Hita en su Libro del Buen Amor, se trata con frecuencia de esa fuerza telúrica que lleva al hombre a buscar unión con hembra placentera pero, deseoso el autor de no perder de vista el otro consejo del filósofo, a veces se atreve a hablar de las variadas y gozosas maneras en las que el sustentamiento se expresa gracias a las cocinas. Hoy traemos aquí, gracias la genertosidad de mi a miga Coco Vida, la receta de un bizcocho gallego al que los naturales de ese país llaman "bica". Copio texto e imagen de EL BLOG DE COCO:
BICA
(Dulce típico de Galicia)
En una mañana de
domingo del mes de abril,me enseñó mi amigo Pablo Alcázar esta receta. Fue una
mañana divertida y llena de contratiempos: La Bica iba a ser el postre para mis
invitados dominicales y Pablo, el gran maestro, siguiendo el viejo proverbio
chino, me enseñó a pescar, además de regalarme los peces. Pero una
confabulación de Policías Municipales, manifestaciones de dudosa finalidad,
protagonizadas por jóvenes escolares, no se sabe si en contra o a favor de
Wert, se interponían en mi camino consumiendo el escaso tiempo con que contaba.
Y para rematar la mañana apareció la falta de mantequilla, elemento
insustituible, como se podrá comprobar, para la elaboración de la receta.
Y en toda la Vega de Granada no había
mantequilla sin sal. Tas una carrera contra reloj, y contra mano también, en el
pueblo más alto de la comarca se consiguió el ingrediente fundamental y por fín
se produjo el milagro dominical: llegué a mi casa a tiempo para recibir a mis
invitados, más sabia y sana y salva, con un aromático bizcocho , llamado Bica
por los gallegos, en mis manos.
A continuación transcribo lo que aprendí, y os recomiendo que lo hagáis al pie de la letra, pero procurad reíros mucho mientras lo hacéis, de cualquier cosa, no importa de lo que sea, ese es el ingrediente secreto del éxito de la cocina.
BICA
con Thermomix
Ingredientes
con Thermomix
Ingredientes
4 huevos
400 gramos de azúcar
400 gramos de harina de repostería
400 gramos de harina de repostería
200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
200 gramos de nata
2 cucharadas de levadura en polvo
Una pizca de sal
La formula de esta receta es la siguiente:
Por cada huevo, 100 gramos de azúcar, 100 gramos de harina, 100 gramos de grasa
(50 de nata y 50 de mantequilla) y media cucharadita de levadura. Teniendo
encuentaa esta relación de ingredientes se podrá hacer mayor o menor, según las
necesidades. El Procedimiento siempre será el mismo, independientemente de la
cantidad empleada..
Elaboración
Se enciende el horno para que esté
caliente al meter la masa.
Se pone la
mariposa en las cuchillas
Se baten los
huevos con el azúcar y la mantequilla 3 minutos
velocidad 3, a continuación se incorpora
la nata y se bate 2 minutos a velocidad 3
Se quita la
mariposa de las cuchillas
Se echa la harina
y la levadura y una pizca de sal a través de un colador para que quede bien
aireada y se mezcla poniendo velocidad 6 durante 10 segundos, una vez parada la
máquina, se termina de mezclar con la
espátula mediante movimientos
envolventes.
Se vierte la masa
en un molde cubierto de papel de horno y se le echa una fina capa de azúcar por
encima, se mete en el horno a temperatura de 170º durante 45 o 50 minutos.
Pasado este tiempo se comprueba si está hecho clavando un cuchillo, que deberá
salir seco. Se saca del horno y se deja enfriar antes de desmoldar.
BICA
con batidora de mano
con batidora de mano
Elaboración
Si es posible se
utilizan las varillas, si no, se bate a
velocidad mínima.
Se baten los huevos con el azúcar y la mantequilla derretida hasta conseguir una crema blanca y espumosa, a continuación se le añade la nata y se mezcla a mano con una espátula o cuchara con movimientos envolventes para que se unifiquen los ingredientes.
Se baten los huevos con el azúcar y la mantequilla derretida hasta conseguir una crema blanca y espumosa, a continuación se le añade la nata y se mezcla a mano con una espátula o cuchara con movimientos envolventes para que se unifiquen los ingredientes.
A continuación se
incorpora la harina mezclada con la levadura
y una pizca de sal y se bate un poco hasta que todo esté mezclado.
Se vierte la masa en un molde cubierto de
papel de horno y se le echa una fina capa de azúcar por encima, se mete en el
horno a temperatura de 170º durante 45 o 50 minutos. Pasado este tiempo se
comprueba si está hecho clavando un cuchillo, que deberá salir seco. Se saca
del horno y se deja enfriar antes de desmoldar.
Nuevo consejo de Pablo Alcázar, si se moja el papel de horno antes de ponerlo, se adapta muy bien y no se pega nada.
Nuevo consejo de Pablo Alcázar, si se moja el papel de horno antes de ponerlo, se adapta muy bien y no se pega nada.
martes, 3 de febrero de 2015
Bizcocho alemán de chocolate
Ingredientes
1. 250 gramos de mantequilla
2. 4 huevos frescos
3. 200 gramos de azúcar
4. 250 gramos de harina
5. 1 sobre de levadura
6. de 8 a 10 nueces
7. 100 gramos de chocolate negro para repostería (media tableta)
9. Una copita de coñac o de vino tinto
10. Azúcar glasé -o impalpable, como la llaman en Argentina- y unas gotas de zumo de limón mezclados para pintar la superficie del bizcocho
11. Fideos de azúcar de colores para adornar y bolitas de chocolate o de otros sabores
12. Un altavoz de bluetooth para armonizar los ingredientes con la música que prefiera la persona que elabora el bizcocho. Yo sigo, siempre que guiso o escribo, los consejos musicales de mi amigo Mark de Zabaleta. Es infalible.
Elaboración
1. Se procede a cascar las nueces y los huevos. Objetos, que como las pipas o las habitaciones secretas, guardan en su interior misterios que pueden cambiar una vida o turbar un paladar.
2. Con un cuchillo de hoja afilada y contundente se lamina el chocolate.
3. Se baten los huevos y se les añade el azúcar. Batir de nuevo hasta que se produzca una convivencia suave y amistosa de estos dos elementos.
4. Añádase ahora la mantequilla, que previamente habrá sido disuelta en el microondas. Hermánese con los dos ingredientes anteriores.
5. Tómese un colador grande y hágase pasar por él, sobre el bol que contiene la mezcla que venimos haciendo, la harina y el sobre de levadura para que se aireen.
7. Encienda el horno. 180º. Precalentar.
8. Añádasele a la mezcla una copita de coñac o de vino tinto.
9. Incorpore ahora virutas de chocolate y nueces en trocitos pequeños.
11. Sumerja una hoja de papel vegetal para hornear en un bol con agua templada, dejar que se empape.
12. Cubra el molde metálico en el que va a echar la masa del bizcocho con el papel húmedo al que se ha desplegado y escurrido previamente para no aguachinar la masa del bizcocho. Para que se adapte perfectamente al recipiente, utilizar una muñequilla de papel de celulosa y extender el papel vegetal por el fondo y los lados de la bandeja.
13. Vierta la masa del bizcocho en el molde y extiéndala con la espátula hasta que la superficie queda más o menos lisa.
15. Prepare un cacharrico con los fideos de azúcar, de colores, y bolillas de chocolate.
16. Llenar dos tercios de un vaso de los de agua con azúcar glasé y echarle unas gotas de limós, procurando que se haga una masa bastante espesa (no se pase en el limón)
17. Pasados los 40’, extraiga el bizcocho del horno y déjelo enfriar. Cuando esté frío, con una brocha, extienda por toda la superficie la pasta de azúcar glasé y limón.
19. Finis coronat OPUS. ¡Ya!
(Receta de la abuela de Antje Wichtrey)
(Receta de la abuela de Antje Wichtrey)
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