miércoles, 24 de diciembre de 2014

Pavos Power*

Este pavo pasará un jodido Día de Acción de Gracias
Cuando un pavo llega en Navidad a un hogar desestructurado le puede suceder lo que al pobre pavo orgánico de la novela Mujeres de Bukowsky: que termine pasando unas jodidas Navidades. Los suntuosos pavos asados de Navidad quedaban bien en las mesas menesterosas de las viñetas del TBO de la postguerra española y, desde luego, en las de los hogares de clase media de los almanaques norteamericanos de los 50. Un pavo tiene asegurado el futuro inmediato también en la mesa de una familia de la alta burguesía italiana como la de los Recchi de la película Io sono l’amore. El proveedor habitual lo habrá hecho llegar, junto con las otras viandas de la lista que le han dictado por teléfono, a la puerta de servicio de la mansión; alguno de los criados lo habrá desplumado, la cocinera lo habrá rellenado, lo habrá metido en el horno, lo habrá trinchado y distribuido en los preciosos platos de la vajilla familiar, sirvientas de pasitos cortos y cabezas humilladas, los habrán depositado en la enorme mesa en la que los comensales se habrán sentado cada uno en la silla que la dueña de la casa les habrá asignado previamente en una pequeña maqueta. Pero si un pavo orgánico  llega en Navidad a la casa de un escritor borracho, drogadicto y orgasmo-dependiente, como Chinasky, el protagonista de Mujeres, le puede suceder de todo.  Por su apartamento pasa mucha gente en esos días y todos abren la nevera y reparan en el pavo: será descuartizado y devorado por dos chicas empastilladas y hambrientas, que lo dejarán como si hubiese sido atacado a zarpazos por un tigre;  aprovechado para sopa por la novia del poeta. Un huésped la encontrará insípida y la tuneará con especias y finalmente otro visitante la arrojará por el fregadero.
En estas fiestas, no es raro que las bandejas del correo se llenen también de Pavos Power  navideños tope de gama. Muchos de ellos suelen pasar unas jodidas Navidades. Normalmente como el pavo de Chinasky, estos Pavos Power de temporada terminan en la papelera. Ni siquiera se abren. A mucha gente ver fotos de Venecia, con una música de fondo que parece salida de uno de los agujeros de un jacuzzi, le va resultando insufrible. Preferirían que el que se los manda, les preguntara por los niveles de azúcar en sangre o -¡qué menos!- que los sazonara con alguna nota personal. Pero los Pavos Power te lo tienes que tragar a palo seco, sin una caricia, sin un mimo, sin un “arreglemos lo nuestro cuanto antes, que no tenemos todo el tiempo del mundo”.  Y terminas por arrojarlos a la basura. Aunque contengan 20 fotos de las Alpujarras y suene de fondo Noches en los jardines de España.

* Pavos Power:
 Felicitación de navidad que te llega por email y que contiene la foto de un pavo rodeado de flores y patatas asadas y un fichero con fotos o/y música relajante o emotiva.

martes, 23 de diciembre de 2014

¿Sidra champán el Gaitero o Dom Perignon?

¿Por qué el "todos" será mejor que el "unos pocos", solamente? Cuando vino Juan Pablo II a Granada, una asociación nos puso a "todos" a los pies del papa con el lema  "Totus Tuus", sin preguntarnos. Es mejor que la sidra champán el gaitero se beba en el mundo entero  a que sólo se consuma en países pobres, como el nuestro, en el que la modesta bebida gaseosa comienza a anunciarse de nuevo, como modestísima alternativa al cava o al Dom Perignon. En época de fiestas religiosas, "todos los granadinos bien nacidos" acompañarán a la Patrona en su procesión anual. Los que no puedan o no quieran hacerlo, inmediatamente pasarán a ser granadinos mal nacidos, en partos ectópicos o de cierta dificultad. Todos los españoles pensamos no sé qué o deseamos no sé cuantos, cuando un tribuno encendido se le ocurre en un mitin, al que sólo acuden 30 personas, incluir a todo el mundo en cualquier empresa sectorial o de su único interés. Los misioneros religiosos aspiran a que "toda la gente" entre en su cofradía y los misioneros ateos, en la suya. Y los ángeles que anuncian a los pastores el nacimiento de Jesús restringen sus deseo de paz sólo a los hombres de buena voluntad. Con lo que están forzando a los de voluntades torcidas a enderezarlas si quieren estar calentitos, "con todos",  en el lado de los buenos.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Bonsais gigantes

Lenin en plan padre Manjón
NO siento ni un amor ni una animadversión especiales por los árboles ni por los animales. Pido perdón por ello a ciertos ecologistas que hablan más con sus tomates que con sus hijos o a los que sacan a pasear a sus perros por la ciudad muy abrigados sin importarles que los animalitos orinen en el carrito del mendigo que duerme al aire libre. Por tanto, si traigo aquí el ejemplo de los bonsáis gigantes es como mera metáfora de las formas de poda y control que los seres humanos -mucho más interesantes para mí que toda la flora y la fauna del mundo- ejercen sobre otros seres humanos. 

Cerca de mi casa el jardinero municipal ha rasurado un olivo a lo bonsái. El poderoso árbol ha sido reducido con saña a la condición de caniche esculpido por una peluquera canalla. En tiempos, y para contrarrestar los efectos narcóticos sobre mi subconsciente de la propaganda capitalista de la revista estadounidense Selecciones del Reader's Digest, di en comprarme su homóloga Literatura Soviética, publicada en el Este. Anulé la suscripción al año. Hirieron mi sensibilidad estos versos del poema Lenin, de Gulrukhsor Safieva (Tayikistán, 1947): "Oh, Lenin, tú dejaste al viejo mundo un hombre y una vida que son nuevos". Se me atragantó lo de "Oh, tú Lenin". Tampoco me emocionó otro poema de Rasul Rzá en el que una torre petrolera vieja instaba a su vecina más joven a resistir "modesta y valiente" el embate más duro de la tormenta. Si paso de animales y plantas, ya se pueden imaginar lo poco que me conmueve el paternalismo pedagógico de una torre petrolera. 

Rasul Rzá, llegó a ser Presidente de la Unión de Escritores de Azerbaiyán -un bonsái gigante, como el olivo de mi pueblo- y sobrevivió a todas las operaciones de poda, trasplante, alambrado y pinzado de Stalin. A otro bonsái de su misma generación, el poeta Mikayil Mushfig, Stalin no lo dejó crecer tanto, pese a que en su obra glorificaba el trabajo de los obreros. Fue fusilado, en una de las purgas de los años 30, por escribir un poema en el que se manifestaba en contra de la prohibición estatal de tocar el tar, el instrumento nacional azerbaiyano. No le sirvió de nada el haber sometido su inspiración a las podas, trasplantes, alambrados y pinzados estalinistas. 

Y menos, el que años después de su condena, el propio régimen soviético limpiara su memoria. Tampoco nos servirá de nada a nosotros haber aceptado todos los recortes, ser ciudadanos-bonsái, el día de la poda final.

martes, 16 de diciembre de 2014

Paraísos frutales

Naranjas de casa, el puerro es prestado

Cuando desaparezca el bipartidismo, lo echaremos de menos. Cospedal acaba de declarar que todos somos corruptos, antes se echaban las culpas entre ellos. Un Ere, una Gürtel. Una Gürtel, un Ere. Ahora, un Ere, mis 27,5 € al fontanero por desatascar el fregadero. Una Gürtel, los 3 € de los 5 quilos de naranjas del Valle de Lecrín que le compré a un campesino en la rotonda. En los dos casos, no pagué IVA. El sentimiento de culpa me puede llevar a entregarme a la brigada anticorrupción.  Pero como me maliciaba lo de Cospedal, llevo tiempo urdiendo mi propia trama frutal para ocultar los sacos de naranjas que compro cuando acabo las mías. Yo tengo en mi casa un naranjo que me surte de naranjas casi todo el invierno, todos los días me hago el zumo del desayuno con una de ellas. Llevo una contabilidad exhaustiva de las naranjas que arranco todos los días y del peso. Todo lo tengo apuntado en una hoja de cálculo. Cada semana, le hago fotos al naranjo en las que se advierte el descenso secuencial de naranjas. Las ramas, conforme se van librando del peso de los frutos, se alzan y recuperan su posición inhiesta. De todo queda constancias en mis archivos. Cuando vengan los inspectores de Hacienda, tendrán que hacerle el ADN a las naranjas para ver si son de Lecrín o de mi casa, y para cuando estén los resultados, yo habré volado a algún paraíso frutal.  

Si le apetece, en lugar de leer la columna, escucharla en la voz del autor, PINCHE AQUÍ

sábado, 13 de diciembre de 2014

Educación para la pastelería

Educando en valores
En esta época en la tertulias se habla sobre qué tipo de juguetes hay que regalar a los niños, sobre el sexismo en el juguete, las muñecas, las pistolas, los cañones, las barbies y todas esas puñetitas.  Se parte para el debate de que según el Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, el 81 por ciento de los anuncios de juguetes analizados, tienen algún matiz sexista. Y un pedagogo insiste en que hay que educar en valores para acabar con esta lacra.  Si quieres quedar bien, te tienes que pronunciar porque los juguetes sean los mismos para niños y niñas. Una tertuliana se queja de que los padres siguen regalando muñecas a las niñas y pistolas a las niñas. Porque parece que los niños, si hablamos de los niños, hasta que no entran en alguna cofradía de Semana Santa no comienzan a jugar en serio a las muñecas. Las muñecas se siguen regalando a las niñas, que ya tendrán ocasión de mayores de alistarse en el ejército e ir a algún lugar del mundo, con sus fusilitos y sus “mataflus”, a acabar con todo lo que se mueve, o a morir ellas mismas, en alguna guerripaz tope de gama. Los juguetes, hoy en día, ni educan ni dejan de educar “en valores”. Bastante tienen los chiquillos con quitárselos de encima, para que no los aplasten. Los valores los aprenden, viendo como un encapuchado le corta el cuello a un rehén, en la tele. O en las reuniones que la thermomix celebra con sus clientes en Navidad para enseñarles a elaborar platos propios de esta fiesta. Asistí a una (65 mujeres, 7 hombres 4 niños y 4 niñas, acompañando a sus padres) y observé la atención que los chiquillos prestaban a la evoluciones del aparato. En esta clase de educación para la pastelería, algunos padres les compraron una thermomix de juguete que lo hace todo menos calentar el agua para que no se quemen los niños/niñas. La marca alemana que fabrica este robot de cocina se asegura así la clientela. Hasta les hizo a los pequeños/pequeñas unas galletas con un agujero para que las cuelguen del árbol de Navidad. El valor de una buena educación.
Para oírlo pinche  AQUÍ

jueves, 11 de diciembre de 2014

Peor el repuesto que la enfermedad

Alfonso XIII  baila con Joséphine Baker
El concejal Juan García Montero, al achacar a los partidos de la oposición la pasada enfermedad del alcalde, ha actuado con torpeza o con felonía. Que él elija. Según cuenta el escritor Javier Sierra en su novela La pirámide inmortal (2014) dos noches antes de volver de su fracasada expedición egipcia, en 1799, Napoleón se encerró a solas dentro de la Cámara del Rey de la Gran Pirámide de Giza. Nunca explicó la razón ni lo que le ocurrió allí dentro. Sierra que, como Alejandro Magno o Julio César, también se sometió a esta prueba, con sólo 17 años, imagina que el joven general Bonaparte se encerró en la pirámide para ganarse el respeto de sus generales ante los que apareció como un héroe sin miedo a la muerte. Torres Hurtado, aunque involuntariamente, abatido por un ictus cerebral en junio pasado,  se enfrentó a una prueba parecida en la UCI de un hospital. Volvió con ánimo y ganas de lucha. Sus partidarios quizá admiren en él, más que su ambición, su falta de miedo a la muerte. Él ha trabajado, como Napoleón, para sacar partido político de la noche oscura de la enfermedad, y está en su derecho. Juan García Montero ha desbaratado, con sus torpes palabras, el propósito del alcalde de aparecer fortalecido e imbatible de cara a la reelección.  A partir de ahora, la oposición tendrá que esperar a los comunicados diarios sobre el estado de salud del alcalde para saber si puede hacer su tarea de forma potente y sin miramientos o ha de dulcificar sus formas y maneras en el día que los médicos le encuentren a Torres el sodio bajo o la tensión alta.  Según me contaba mi tía María, dejando el devocionario encima del tabaque de la costura, en su juventud, los diarios informaban en primera página de que la salud del Rey Alfonso XIII. Cuando ésta era buena,  el parte decía así: “El Rey se encuentra bien en su importante salud”. Me consta que a partir de ahora la política municipal se va a medicalizar y que los concejales de la oposición van a estar muy pendientes de la importante salud del alcalde. No para martirizarlo y que muerda el polvo en los días en los que el hombre esté malucho, sino para mimarlo y protegerlo en sus días bajos. Porque –y quizá esta felonía le haya pasado por la cabeza a un Juan García Montero en busca de un lugar al sol de las listas electorales-  hay que ir preparando el camino al acechante Sebastián Pérez. Y los concejales adversarios, asustados ante el panorama, han pensado que es peor el repuesto que la enfermedad.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Ana Mato no ve Breaking Bad

Fotomontaje de Juan Vida
EN los EEUU es corriente que en la mesilla de noche de los moteles haya una Biblia. Y en el cine americano resulta muy emotiva la escena en la que un asesino en serie le cita de memoria versículos del Génesis al policía que lo interroga. En los países protestantes leer la Biblia socializa. En España lo de leer la Biblia no ha estado bien visto hasta hace muy poco. Pero veo con alegría que Antonio Muñoz Molina ha titulado su última novela, Como la sombra que se va, con palabras del Salmo CII. En tiempos, hubo incluso quien ardió en la hoguera, por atreverse con la lectura de la Biblia sin la ayuda de un tutor. Aunque todavía vivimos, en parte, en la era de las Sagradas Escrituras, los elementos laicos afloran por doquier. Montaigne (1533-1592), que citaba en susEnsayos más a Sócrates que a Jesús, intentó escribir como escritor laico y dejar de escribir como imitador del Supremo Escritor, el redactor de la Biblia, Yahvé, el altanero. Y lo consiguió, porque, pese a ser dueño de una inteligencia propia de un dios, escribe con la humildad franciscana de un lego. Pero a lo que voy: uno puede haber leído a Kant, a Adorno, a Zygmunt Bauman o la Biblia en pasta y, hoy en día, le serviría de poco para socializar. Si no te has visto el último capítulo de la última temporada de la serie de moda eres un muerto viviente que flota, incomunicado, en un mundo hermético. Como me he dado cuenta de que del Génesis no puedo hablar con casi nadie, pues me he pasado a las series. Ahora voy por el capítulo 11 de la tercera temporada de Breaking Bad, el profe de instituto que se vuelve malote. Estoy enganchado. Ya hablaré otro día de ella. Por ahora me ha enseñado que en EEUU, si tienes un cáncer, y no tienes un seguro médico potente, de los que hay que ir ya contratando después de la era de Ana Mato como ministra de Sanidad, te arruinas tú y arruinas a tu familia, si intentas curártelo. Y Skyler White, la mujer del profe malo de la serie, me ha hecho ver que lo corriente es que una, si ve que su marido de pronto tiene dinero para pagarse un tratamiento que cuesta 100.000 dólares, se preocupe de dónde sale la pasta. Al final, Skyler termina sabiendo que Mr. White, su esposo, fabrica drogas para pagarse el tratamiento. Mato se lucraba de los regalos de la trama Gürtel. Pero no se enteró de nada. Aquí todo el mundo sabe de dónde proceden los dineros que entran en casa, menos los que prefieren enterarse por la Sexta.

martes, 2 de diciembre de 2014

Granada, Ciudad de la Literatura

Mucho más expuesto

Decía la poeta Gloria Fuertes que “Es más cómodo estar muerto /pero mucho más expuesto”. Seguramente  que Lorca y San Juan de la Cruz le estarán dando la razón, desde lo alto del Monte Carmelo, a donde San Juan de la Cruz consiguió ascender  tras una vida llena de sufrimientos y trabajos o desde donde se encuentre ahora mismo Federico García Lorca, escapando de los caza- poetas provinciales que quieren disecarlo y prenderlo con un alfiler en los paneles del futuro Centro Lorca.  Ambos han sido incluidos sin compasión, por la concejal de Turismo Rocío Díaz en un apresurado Jardín Poético  creado tras el nombramiento por la Unesco de Granada como Ciudad de la Literatura. La concejal jardinera piensa ir plantando poco a poco en su parterre a los poetas que han obtenido, y obtengan, el premio de poesía que lleva el nombre del poeta mártir. Las torpes palabras* del alcalde en la presentación del nombramiento  no auguran nada bueno. El tratamiento que se le ha dado al asunto ha sido el mismo que se le da a la inauguración, en época preelectoral, de una rotonda o a la concesión de una medalla a la enésima virgen coronada de la ciudad. Cierto es que San Juan escribió su poema “La Noche oscura del alma” en el Carmen de los Mártires y que no se entiende a Federico García Lorca sin Granada, “su Granada”, como cantó Machado. No menos cierto es que el poema de San Juan de La Cruz está lleno de expresiones de miedo y de cautela antes de salir, sin ser notado, a oscuras y seguro,  hacia su unión con el Amado. Tampoco debemos de olvidar el último verso de unos de los Sonetos del Amor Oscuro de Lorca, ese que dice: “¡Mira que nos acechan todavía!”. Y es que es mucho más cómodo estar muerto, pero mucho más expuesto”, como escribió la inefable Gloria Fuertes.

*Palabras del alcalde de Granada: "
El segundo idioma del mundo, que es el español, la única ciudad que es española y que es el castellano, o el español, su idioma es Granada, con lo cual Granada se sitúa como ciudad de unión, de enlace, de todas las ciudades de habla hispana y del mundo árabe también, por ser los que somos desde el punto de vista del mundo árabe y la relación con Granada… me parece que nos encontramos en una situación privilegiada para poder hacer desde ahí una política de  educación en este caso de cultura fundamental en torno a la poesía y la literatura".

Y sigue el hombre: "Nosotros habíamos puesto la poesía como el gancho para conseguir lo de literatura porque teníamos, tenemos, una referencia poética lo suficientemente importante como para que fuese el paso que nos iba a dar el camino de la literatura y es verdad que hay pocas ciudades que puedan conjuntar poetas que son de Granada, el Centro Lorca, que se va a inaugurar, elPremio Federico García Lorca, el Festival Internacional de Poesía, es decir, una serie de cuestiones que han propiciado que hoy seamos Ciudad de la Literatura que es mucho más porque engloba todo lo que es la literatura y mucho más en lo que es el primer [se corrige]... en el segundo idioma del mundo y como única ciudad de este tema".

domingo, 30 de noviembre de 2014

Receta salutera: patatas en bicicleta

Receta salutera de patatas en gloria
El día 27 de noviembre, en Cájar, le grabé esta receta, de épocas de escasez, a la dueña de una carnicería de la localidad.

Ingredientes:
Agua
2 dientes de ajo
Una poca de cebolla
1 rama de perejil
2 granos de pimienta, si la hay
1 tomatillo
1 trozo de pescada o de bacalao
1 patata a cascos

Elaboración:


Que hierva todo -menos el tomate y el pescado- cinco minutos.
A los cinco minutos le echamos el pescado y un tomatillo pelado.
Tapaíco, tapaico, para que se haga el caldo y eso es gloria de las glorias, más salutero no hay nada. Eso y la hipoteca pagada y es uno el más feliz.

Si quiere oírlo en la voz la señora que me dio la receta pinche aquí

viernes, 28 de noviembre de 2014

Nicolás y la proxémica

EL pequeño Nicolás parece tener noticia de la proxémica, la ciencia que estudia las relaciones espaciales como modo de comunicación. El juego de los territorios, la manera de percibir el espacio en diferentes culturas, los efectos simbólicos de la organización espacial, las distancias física de la comunicación. O quizá, sin haber leído nada del creador de esta disciplina, Edward T. Hall (1914-2009), guiado por su fina intuición, ha sabido pasearse por las cuatro distancias en las que comunica el mundo noroccidental: la íntima, la personal, la social y la pública. 
Él estaba fuera de la burbuja del poder, en la distancia pública. A 7,50 metros como mínimo de los políticos, de los banqueros, del Rey. Donde la retroalimentación entre el poderoso y el espectador pasivo (lo que era Nicolás, en un principio) funciona al mínimo. Y partiendo de ahí, el chico ha sabido trepar por las otras distancias de la escala buscando alcanzar la distancia íntima, entre 14 y 45 cm, que permite oler el perfume del otro (sea rey emérito, espía diplomado, banquero expoliador, o miembro de la casta) y susurrarle a media voz los conceptos más embriagadores. Los resultados de sus esfuerzos son conocidos por todos y también los vigorosos desmentidos, como de vírgenes pudibundas, de todas las instituciones implicadas. Sólo faltaba que la madre del zangolotino desmintiese que el pequeño Nicolás era hijo suyo. Pero esto no se produjo. Todas las demás instituciones afectadas se apresuraron a distanciarse de este joven emprendedor al que hasta hace muy poco habían amparado. Sólo la presente soledad de los políticos puede explicar este notable caso de infiltración institucional: llega un chiquillo listo, limpio y charlatán, les dice a todos lo que quieren oír y les promete que complacerá sus más secretos deseos (en momentos de escasez de halagos y de apoyos) y caen como moscas en la tira de miel. ¡Cómo estaremos para que el cirribuye de Nicolás haya tenido la más mínima credibilidad! 
La salida en masa de las instituciones a desmentirlo es un síntoma de que aquí ya nadie cree a nadie. La entrevista en Telecinco a Nicolás, y los desmentidos que la siguieron, han dado un respiro a todos ellas. 
Los curas granadinos pederastas y el revuelo de Nicolás han conseguido desviar los focos de la atención pública de lo que cada día es más evidente: que la nave va absolutamente a la deriva, mientras que el timonel sonado se abraza a la bolsa de oro que acopió para que no se la arrebatemos.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

La puta y el matón

Mujer fatal
"En Occidente moderno la chica intentará brillar por su belleza y sex-appeal, corriendo el riesgo de que la muelan a palos, la violen y la asesinen. El chico procurará brillar por su audacia y su dureza, corriendo el riesgo de que lo metan en chirona o lo maten. En el horizonte, dos paradigmas: la puta y el matón. (De pasada, merece la pena que recordemos que en los demás primates no hay ni prostitución ni delincuencia.)
Las prostitutas suelen fardar, y es normal. Los matones también fardan, y es normal. Ambos han tenido que endurecerse para sobrevivir y no pueden permitirse mostrarse vulnerables. Eso no impide que si rascamos la superficie, el niño esté ahí. Debajo de la puta está la niña, y debajo del matón está el niño, asustados, aterrorizados, furiosos, acorralados, llenos de necesidades y con una salvaje carencia de amor. Aunque en un principio la chica y el chico simplemente buscaban (como todos nosotros) alejarse de la mediocridad, ser admirables y un poco heroicos —en una palabra, existir—, ahora se han quedado atrapados en un círculo vicioso, porque si realmente llegan a ser puta y matón, sufrirán todavía más y tendrán que endurecerse todavía más. El filósofo y antropólogo François Flahault escribe: Las conductas excesivas constituyen una demostración de fuerza, es decir, de valor y de superación para los que las ejercen. Pero acarrean efectos destructivos y autodestructivos considerables".
Nancy Huston, Reflejos en el ojo de un hombre  (2013)

martes, 25 de noviembre de 2014

Nicolás, el pequeño emprendedor

Paje de corte
Ayer estuve despierto hasta muy tarde esperando el último y definitivo desmentido sobre las fabulaciones del pequeño Nicolás. Sólo faltaba que la madre del zangolotino desmintiese que el pequeño Nicolás era hijo suyo. Pero no se produjo. Todas las demás instituciones, salvo la familia, se apresuraron a distanciarse de este joven emprendedor al que hasta hace muy poco habían permitido que se aproximara a ellas y que las sobara. Sólo la soledad de los políticos y el abandono en que los ha dejado la gente pueden explicar este notable caso de proximidad institucional. Llega un chiquillo listo, limpio y charlatán, les dice a todos lo que quieren oír y les promete que cumplirá sus más secretos deseos, en momentos de escasez de halagos jabonosos y de apoyos, y caen como moscas en la tira de miel. ¿Cómo estaremos para que el pequeño Nicolás tenga la más mínima credibilidad? La salida en masa a desmentir las declaraciones de este niño cirribuye por parte de las instituciones es un síntoma de que aquí ya nadie cree a nadie. La entrevista en Telecinco a Nicolás y los desmentidos de ayer, han dado un respiro a todos ellas. Los curas que se habían montado un presunto harén en Pinos Genil y el revuelo de Nicolás, han conseguido desviar los focos de la atención pública de lo que cada día es más evidente: que la nave va absolutamente a la deriva, mientras que el timonel sonado se abraza a la bolsa de oro que robó para que no se la arrebaten.

Esta columna la puede oír en La Voz de Granada, si pincha aquí

domingo, 23 de noviembre de 2014

Risus Paschalis en la Catedral de Granada

Esperándola del cielo
«Risus paschalis» "Ostergelächter" (Jacobelli, 1991), ritual obsceno practicado en el recinto sagrado por Sacerdotes cristianos después de las fiestas de la «Semana Santa», durante la liturgia de la pascua de Resurrección.

El ritual consistía exactamente en que los oficiantes cristianos se subían los ropajes, mostraban los genitales y se masturbaban ante los fieles, lo que provocaba sus risas. Además de los gestos decían "palabras y cantos obscenos pronunciados por el sacerdote desde el año 852 y, (...) documentada en varias formas y en múltiples lugares, a través de un larguísimo espacio de tiempo." (Jacobelli, 1991: 73).

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Curas casaderos

Pederastia en la Grecia Antigua
Cuando se hacen públicos casos de pederastia protagonizados por sacerdotes, inmediatamente se oyen voces que reclaman que los curas se casen, como si el matrimonio pudiera apagar la libido de los sacerdotes solteros. Lo de siempre, cuando no se sabe cómo resolver un problema o se le encarga a la escuela o se le echa encima a la familia, en este caso al matrimonio. El escándalo de los casos de pederastia perpetrados por sacerdotes de la Diócesis de Granada está llevando a mucha gente a plantearse la conveniencia de que los curas contraigan matrimonio. ¿Por qué el matrimonio va a ser un impedimento para que los curas pequen, si se ha demostrado a lo largo de miles de años que esta institución no ha impedido que los hombres casados salgan a por tabaco en cuanto se les apaga el fuego del hogar? Por tanto el matrimonio de los curas no es un seguro de que no se vayan a dejar arrastrar por sus pasiones. Aunque el rechazo social hacia estos solteros a lo divino disminuya al verlos disfrutar de los amargos placeres del matrimonio. Lo que extraña, en este caso, es que el Alcalde, que tiene mano con la Virgen de las Angustias y que consiguió de la Patrona que no lloviese en su última procesión, no haya conseguido que su amiga celestial libre a Granada del chaparrón de desprestigio mundial que ahora la azota por culpa de los sacerdotes pederastas. Ni se lo ha pedido, Torres Hurtado, en este caso menor, lo deja todo en manos de la Justicia humana. 

martes, 18 de noviembre de 2014

Perro flautas y neoplatónicos

Esperándola del cielo
Podemos no debe temer ni a sus enemigos ni a sus amigos. A la gente enrabietada le importa tres pitos que el líder tenga coleta o no, que tenga ideario o no, que la organización esté más o menos definida o más o menos integrada en el sistema. Que vaya a dar en Casta o que se quede en efervescencia tocapelotas de la casta. Ni que esté integrada por universitarios laicos y por perroflautas antisistema. La gente enfurecida se contentaría, y así lo dice cuando se le pregunta, con que tarden un tiempo, si obtienen los votos para gobernar, en convertirse en lo que ha llegado a ser el régimen político nacido de 1978.  Si Podemos llega al poder y no nos roba sistemática y organizadamente, se eternizará en él. Sean perroflautas o platones, da igual. Como platones o intelectuales son acusados de no aterrizar en los problemas, de no tener un programa claro, de vivir en sus departamentos universitarios alejados de la realidad. Como perroflautas de ser más flojos que un muelle de guita. Ni la sospecha difundida desde el interior del sistema, como ya se hizo en la Transición con el Partido Comunista de España, de que nos van a quitar las casas y las pensiones, va a surtir efecto. Tiene Podemos unos poderosos recolectores de votos, los políticos del sistema. Cada vez que Monago sale en televisión llorando y diciendo paridas, les llena las urnas de votos a los neoplatónicos perroflautas de Podemos.

Aquí puede escuchar esta columna en LA VOZ DE GRANADA

sábado, 15 de noviembre de 2014

El amor no necesita parabólica ni VISA


Sin tener instalada la antena parabólica para ver las redundantes películas porno de Canal Plus, y en esto hay que darle la razón a Monago, a cualquiera, incluso al lloroso presidente de Extremadura, se le pueden ocurrir decenas de posibilidades de comunicarse con los otros y de hacerlos felices y, obtener placer de ellos,  incluso sin desplazarse de su barrio, de su casa de la propia cama, prácticamente sin gastar un duro que es por lo que el sexo está tan mal visto, porque igual satisface a Monago que al mendigo. Porque está la lengua para la oreja, que acosa y lame sin dolor alguno, y deja, en los que tienen la suerte de haber sido tratados por una experta, la sensación de estar invadidos por una legión de ángeles de luz, que hubieran elegido una vía insólita, pero cierta, para rendir —¡tantos!— laberinto tan angosto.
¿Y las manos? Capaces de multiplicar las caricias en un cuerpo abandonado y de abrir varios frentes de ataque. Venciendo suavemente una línea de defensa con el dedo corazón; apoyando, sin hollarla, en otra, el anular; confirmando, y halagando rítmicamente con algún dedo desocupado, la epifanía del cuerpecillo carnoso eréctil. Desenredando, con el meñique, otros caminos poco frecuentados. Hasta que el dulce enemigo, acosado por todos los flancos y desconcertado, sin saber a cuál de ellos acudir para recoger los frutos del ataque que se le hace, dé en un estado tan profundo de advertencia y conocimiento de su propio cuerpo que no haya órgano ni miembro que se sienta desasistido o ausente del homenaje.
¿Y los pies? Tan sueltos y olvidados en algunas lides, andan libres para encontrar acomodo y ocupación en caricias exteriores, asombrando a labios, y contentando a promontorios, milagrosamente enaltecidos por las caricias.
¿Y la conversación? Puede el amante situar el cabeza entre las piernas de la amiga y desde allí, animado por el recuerdo agradecido de tantas visitas y de acogidas tan gloriosas y por la cercanía, entonar los más conmovidos cantos al sexo próximo. Al que verá como diseño perfecto, altísima rosa de simetría o torre de marfil. Rozándolo tan sólo con el aire del habla, mirándolo con el respeto y la melancolía que merecen los portentos que han de perderse inexorablemente. Confesando —y en ese momento será verdad— no haber conocido otro tan nemoroso, tan humedecido, tan pulcro, tan acogedor, tan cómplice.  Y para esto, se lo digo yo a Monago, hasta la VISA empece.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Parados de alto Standing

SUELO encontrarme con ex alumnos que trabajan en oficios para los que no se habían preparado. Ingenieros, en bares sirviendo copas; maestros, en picaderos, limpiando caballos; médicos, conduciendo un tren de limpieza municipal. Fruteros, que estudiaron lenguas clásicas; vendedores de chucherías que diseñaron, en tiempos, los edificios de la ciudad. Todos ellos, especialistas a los que su especialización les ha servido para poco y que deben de ocultarla, vergonzantes, para conseguir un trabajo manual. Sus estudios, sus conocimientos, suponen un impedimento. Flaubert -el autor de Madame Bovary (1856)- en su novela Bouvard y Pécuchet, nos cuenta una historia bien distinta que el autor sitúa en la Francia de 1838. Los protagonistas de la obra, sin estudios, copistas de profesión, pretenden desempeñar tareas que exigen estudios universitarios con sólo leer enciclopedias. Este es el argumento: Bouvard y Pécuchet se sientan una tarde calurosa de 1838 en un banco del bulevar Bourdon de París, y se hacen amigos. Viudo el uno y soltero el otro, ambos funcionarios y amanuenses, se jubilan y, con la herencia de Bouvard y los ahorros de Pécuchet, se compran una finca en Normandía y se dedican a acopiar conocimientos enciclopédicos -y a fracasar cada vez que intentan poner en práctica lo aprendido-, para lo que consultan más de 1.200 libros de jardinería, agricultura, arboricultura, química, anatomía, fisiología, medicina, dietética, higiene, cosmología, geología, mitología, historia, literatura, política, economía, gimnasia, magnetismo, hipnosis y filosofía. La secuencia es siempre la misma: incursión teórica en un saber, aplicación práctica de lo estudiado y fracaso. Hastiados, deciden ahorcarse la noche del 24 de diciembre, en el desván de su casa, pero de pronto se dan cuenta de que no han hecho testamento y desisten y vuelven al sosiego de su antiguo oficio: copiar. Flaubert, venerado por su novela sobre el adulterio de Emma Bovary, ridiculiza a los diletantes Bouvard y Pécuchet, que quieren triunfar, sin esfuerzo ni estudio, simplemente consultando las wikipedias de la época. En España, nos hemos encargado de ridiculizar a los jóvenes que formamos, para desperdiciarlos en trabajos para los que no se prepararon. Flaubert utiliza su novela para vomitar su desprecio sobre los valores de una sociedad estúpida. El asco debe atenazar hoy a la legión de jóvenes parados, u ocupados inadecuadamente, a los que no ha servido de nada el esfuerzo de tantos años.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Que aprieta mucho la sed

La ramita del delito


El martes amanecí tribunicio y azoté a los corruptos con esta feroz andanada: “Venga, declarad todos vuestros trapicheos, devolved el dinero, pagad a hacienda, traeros el dinero de las cuentas que tenéis en el extranjero... y poneos a trabajar. Modificad la Constitución para que se pueda convocar el referéndum en Catalunya legalmente, a lo mejor ni siquiera lo ganan los independentistas, pero como no os lo curréis de aquí se va a ir hasta Manolo el del tambor”. Pero para el miércoles ya había caído yo en lo mismo que había criticado. Recordé entonces un romance que se cantaba en Tiena hasta hace muy poco y que decía así:

“Clara soy. Clara me llamo, siendo clara me enturbié,
Por eso no diga nadie: De ese agua no beberé.
Porque el camino es muy largo y bien pudiera entrar sed”.

El caso es que, el mismo miércoles, me cogieron robando una ramita de romero de una casa particular. En mi paseo matinal, se me ocurrió que me aviaría para el almuerzo un filetillo de pechuga de pollo aderezado con romero. Cuando lo estoy cortando, sale y me pilla la dueña de la casa. No llamó a la Policía porque, según me dijo, bastante trabajo tienen con lo de las contratas de jardines de la operación Madeja como para molestarlos con este pequeño hurto, que además lo ha cometido usted, según me dice, para comer. Inmediatamente me he dado cuenta de que los ladrones organizados e institucionalizados llevan algo de razón, la culpa de lo que pasa es de todos. He corrido al Mercadona y le he comprado a la señora un botecito de romero.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Amor, excremento

Juan Ramón Jiménez
No, si en principio, el diseño del cuerpo humano mal pensado no está, lo haya hecho Dios o su alcahueta, la Evolución: están las piernas para caminar, exentas y fuertes y, pese a su posición tan próxima a la cloaca, no suelen verse contaminadas por la suciedad o los fluidos. La cabeza,  el puente de mando de la nave, en lo más alto, ojo avizor, sólo amenazada por la caspa o la locura;  los brazos para trabajar, las nalgas firmes y movedizas a un tiempo, para sentarse, para llamar a la cópula, para asegurarla con su intenso martilleo,  para arrastrar las miradas;  tronco poderoso y firme, bien protegido por las costillas para albergar los fuelles. Y luego el ombligo, rematando y asegurando el conjunto, chapucero, como obra de una costurera con cataratas. Todo eso está muy bien, pero sea el Dios alfarero o la Evolución, su alcahueta, podían haber sido un poco más generosos y aseados y no juntar  en torno al vientre tantas funciones y tan delicadas. Porque, en cuanto se inventó el lenguaje, hubo que construir complicados sistemas de sublimación y distanciamiento de todo eso. Hay hombres que llegan a viejos y que no saben nada de las tormentas procelosas del cuerpo, pueden haberlo usado para el juego, el gozo y el esfuerzo durante tanto tiempo, sin notarlo, sin presentir su obsolescencia o caducidad. Mientras que las mujeres, aunque quieran, no pueden evitar su presencia impertinente y turbadora desde muy jóvenes. De manera que la cultura, gracias al lenguaje, se convirtió en una empalizada y un refugio para distanciar o alejar la suciedad y la degradación, en lo posible,  de nuestra vida cotidiana. Pero al final lo escatológico, imparable nos asalta, cuando caemos enfermos, o conforme vamos para viejos. Se van soltando las amarras que mantenían el artilugio firme y erguido y va emergiendo poderoso e inevitable el desarreglo, el desorden, el caos. Ni todos los libros ni todos los poemas  ni el cine ni la música ni la danza ni el Imserso ni los bufés libres de los hoteles en temporada baja ni los amores tibios inventados en la vejez, podrán ocultar el colapso del majestuoso edificio corporal de la juventud. Juan Ramón Jiménez, el enfermo permanente, apartó mientras que pudo todo lo sucio de su vida, gracias a la escritura, para terminar admitiendo al final, en su poema Espacio, que amor y excremento, por culpa de un dios ironista, o de la Evolución, su alcahueta cachonda, residían, inseparables, en las cloacas.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Situación embarazosa

Visión dantesca
El domingo, de madrugada, un poco trastornado por el cambio horario tuve una visión dantesca y escribí: “Miradlos, salen de la cueva en la que han estado encerrados cuatro años, con otros de su especie, disputándose las tajadas, repartiéndose los trozos de las piezas. Recogieron nuestros votos, como salvoconducto, como licencia para cazar todo lo que luciera, plumas, colores o enjundia. Pero en pocos meses les caduca la licencia y necesitan que se la volvamos a sellar, para otros cuatro años de rapiña y botín. Salen de la cueva ciegos, sólo ven una nebulosa; conforme se vayan acostumbrando a la luz comenzarán a identificarnos y a marearnos. Nos odian, temen lo que sabemos de ellos. Pero ahora nos necesitan. Proteged vuestros hijos, que no os los acaricien, proteged vuestro acerado sufrimiento para que no os lo reblandezcan; enarbolad vuestro sentido común para que no os engañen, de nuevo. Condenadlos a que su incursión, inevitable, para robarnos también el voto, sea como la de los enamorados del verso de Quevedo: Un andar solitario entre la gente”.
Pero desde el domingo, les han pasado tantas cosas que,  asustados, noqueados, han vuelto a la cueva, a hablar entre ellos, a cuchichear, a lanzar lamentos, a denunciar traiciones. De vez en cuando de las profundidades, sale alguien sonámbulo y dice cosas incoherentes, pide perdón, chupa una vez más los sacrificados huesos de las víctimas, desaparece y calla.  No todo es incomprensible, algo de lo que mascullan tiene su lógica. Aguirre declara que tener  corruptos sentados al lado resulta incómodo, pero calla que tenerlos en el regazo, mimándolos, como ella los ha tenido y mimado, a la larga te paraliza un poco. Que Aguirre haya utilizado de nuevo a Ordóñez, el concejal asesinado por ETA,  para limpiar su imagen,  resulta sucio. Por lo demás, ella no hace algo muy distinto de lo que hizo una prima mía que se quedó embarazada en Lanjarón por los años 50 y le echó la culpa a una coca cola que se había tomado y no, a su novio. Nadie la creyó de entre los mayores, pero los niños le atribuimos al brebaje cualidades seminales. Años después, los mozuelos del pueblo que me hicieron el agarejo, me informaron de que para que una mujer se quede embarazada, hace falta una coca cola y, sobre todo, ‘hartarse de follar’ (sic). Pues bien, Aguirre, como mi prima, quiere hacernos creer que la corrupción que la embaraza, no proviene de haber tenido contacto íntimo con los corruptos.

martes, 28 de octubre de 2014

Barrio sésamo: dentro, fuera

Al ritmo que vamos, de imputaciones y detenciones de alcaldes y cargos públicos, podemos llegar a las municipales con la casta muy mermada. Es evidente que no todo los miembros de los partidos, con reponsabilidades en la Administración, son corruptos. Pero los honestos dejaron pasar la oportunidad de limpiar su buen nombre, ante los innumerables casos de corrupción, dimitiendo. Ahora tienen la última oportunidad: negarse a concurrir a las elecciones por esos partidos. Los que se presenten a las municipales en las listas de esas formaciones, ya no tendrán excusa. Y no podrán evitar que se dude de su honestidad, y con razón. Y los que crean en que esas máquinas de enriquecimiento grupal y personal en que se han convertido los partidos, se pueden arreglar desde dentro, que recuerden cómo terminó el último intento de renovación desde dentro de la organización más antigua que conozco, la Iglesia Católica: con el sacerdote Ernesto Cardenal, ministro sandinista y representante de la llamada Teología de la Liberación, arrodillado ante Juan Pablo II en Nicaragua en 1983, que le administró una sonada reprimenda por malote y  revolucionario. El papado continúa tal cual, la Iglesia continúa tal cual, pero ¿dónde está Ernesto Cardenal? ¿Y la Teología de la Liberación?  Si todavía hay solución para la profunda crisis de España, no vendrá de dentro.  Puede ser que sólo la encontremos fuera.

sábado, 25 de octubre de 2014

Derretirse de un calentón

Adoro los museos de cera, son los únicos establecimientos de este tipo donde la frialdad de las estatuas puede derretirse por un calentón.

Adoro los museos de cera, son los únicos establecimientos de este tipo donde la frialdad de las estatuas puede derretirse por un calentón.
(Una figura del museo de cera de Madrid).
                                                             Figura de cera 

jueves, 23 de octubre de 2014

Reír en tiempos funestos

A juego con la Benemérita
ME decía mi madre que nunca se había reído tanto como en la guerra, rodeada de peligros y privaciones. Ahora la entiendo, un día después de la imputación de Acebes, que tantas reflexiones calamitosas podría provocar, me detengo, divertido, en una foto de la juez Alaya, vestida de verde, con zapatos y bolso en tonos marrones discordantes, saludada por un guardia civil vestido también de verde, a juego con la magistrada, y protegida por un escolta, que sujeta su pantalón con un cinto marrón que conjunta con el bolso de su protegida mucho mejor que los zapatos beige que calza su señoría. ¿Conocerá la magistrada de los Ere el refrán que dice: "Mira tú qué guapa eres que con el verde te atreves"? Probablemente, pero tampoco le arredra lo otoñal de su hermosura. Con vocación de reina de pasarela judicial, ha encontrado la manera de desfilar todos los días, sin competencia, y con público asegurado. Esta jueza no sufre la inquietud del poeta que presenta su libro y que no sabe si va a tener público. En la maleta no lleva las actuaciones, sólo ropa y complementos para el desfile. Los procesos los lleva en un pendentif-flash, colgado del cuello. En el caso Alaya, el feminismo del régimen socialista andaluz usa de una cierta manga ancha. Quizá no le importe que digan de ella que es daltónica. Si fuera de la partida, no te libraba nadie del sambenito de machista. Hay, ahora mismo algo tan perjudicial como el machismo para la vida en común. Se llama bipartidismo, que es algo tan antiguo como el patriarcado y que ha recibido otros nombres como maniqueísmo o dualismo. Se trata de que a los del PP no les gusta cómo viste Susana Díaz y, sin embargo, encuentran elegante a Mariló Montero que parece que les es más afín. Más o menos como Acebes que parece que dio dinero negro del PP a Libertad Digital, porque le era afín y para que este periódico, a cambio, difundiera, indesmayable, el bulo de que el atentado del 11M era cosa de ETA en connivencia con Zapatero, para expulsar a Aznar del poder. Así quedaba difuminada también la responsabilidad de Acebes, a la sazón ministro del interior, en la matanza que no supo o no pudo evitar. Anegados por la corrupción, los partidos políticos no pueden hacer otra cosa que achicar a calderos la mierda de sus sentinas, mientras que pregonan que el adversario, está más inundado. No les quedan ganas ni tiempo para ocuparse de gobernar. El que a José Torrente no le guste que Susana Díaz luzca en el ruedo patrio una minifalda, es pecado venial.

lunes, 20 de octubre de 2014

Las malas junteras

El demonio al oído te va diciendo...
Mi tía María me decía, niño que yo era entonces, que todo lo malo se pega y que tuviera cuidado con las junteras, con las malas compañías.  Un periódico titula -tras una visita de Jonqueras, el líder de ERC, a Sevilla-: "Jonqueras a la andaluza". Cierto, propone Jonqueras declarar independiente a Cataluña, si gana las elecciones, lo mismo que hacen algunos alcaldes andaluces del PP cuando ganan unas elecciones en su pueblo, hincan una bandera española monstruosa, por lo desproporcionada, en en las rotondas, como si en lugar de ganar una alcaldía hubieran "tomado" el pueblo con tanques e infantería. Y se lo han pegado a Jonqueras. Cuando los políticos no tienen soluciones para el diario, matan moscas con las banderas.

jueves, 16 de octubre de 2014

Trending topic

Urge revisar el adulterio de Ginebra y Lancelot
HE aquí algunos temas que han sido muy comentados en los últimos días: 

1. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, parece sacado de uno de los círculos del infierno de Dante, aquel en el que los diablos utilizan el culo como trompeta para expeler este tipo de peos satánicos: "Yo llegué a la política comido", o este otro: "yo no tengo apego al cargo porque soy médico y afortunadamente tengo la vida resuelta". Comido de mierda moral, querrá decir. 
2. El perro Excalibur no ha sido sacrificado, ha sido ajusticiado por orden de un juez. Su dueña sí está siendo sacrificada, como chivo expiatorio, para limpiar los miasmas de un poder sonámbulo que infecta cuanto toca. 
3. La cabra de la legión ha dado un respingo al pasar delante de Mato en el desfile del día 12, los animales se han enterado de la ejecución de Excalibur y temen al contagio. Pese a que la cabra de la legión es el primer animal al que se le han hecho las pruebas del ébola, porque le pasa algo a esta mascota y perdemos otro de los signos de identidad de la marca España. 
4. No se conoce todavía una vacuna que cure las democracias agonizantes, como la española. El virus que las ataca es tremendamente agresivo y avanza muy rápido. No es seguro que los fármacos experimentales como PODEMOS, surtan mucho efecto. También es verdad que si sobrevivimos al ataque viral lo haremos fortalecidos y con anticuerpos.
5. El papa Francisco logra que el Sínodo acoja a gais y nuevas familias. Un nuncio del Vaticano prepara sus maletas para llegarse al Cielo y negociar con San Pedro la repatriación del Infierno de todos los homosexuales, adúlteros y malcasados, ya muertos, que se queman en las llamas del averno. Las negociaciones teológicas no van a ser fáciles, porque los condenados, lo fueron a cadena perpetua y/o eterna. 
6. Afirma el PP local que tenía el compromiso con sus votantes de clavar una bandera Constitucional en el Barrio de Monachil . Multipliquen los 8.119 municipios españoles por los 9.000 euros que cuesta una bandera de las grandes, sea del color que sea. Y como tenemos un clima tan bronco, pronto aparecen deshilachadas y mustias. Para mantenerlas dignas, hay que arriarlas, zurcirlas y lavarlas. Un dineral que sufragan las escuálidas arcas municipales. Porque no se conoce el caso de ningún patriota español o independentista que las haya sufragado de su propio bolsillo. La Visa o las tarjetas negras las usan para pagarse gambas, vinos o flores.

martes, 14 de octubre de 2014

"Monachil, y zurce España"

Pelayo a punto de conquista
Afirma el PP de Monachil (Granada) que tenía el compromiso con sus votantes de erigir una bandera Constitucional que a las estrellas diera alcance. Me ha ilusionado su propuesta y sueño con que la Reconquista de esta España deshilvanada se inicie desde Monachil, la Covadonga tardo moderna. Me imagino al alcalde del pueblo, Fidel Prieto Cabello, disfrazado de don Pelayo, acaudillando a sastres y costureras en la épica tarea de zurcir esta España harapienta. Que tiemblen los infieles sepataristas y periféricos,  ¡sus y a ellos, alcalde! Remedando el grito sagrado de la batalla de las Navas de Tolosa* , grite, heróico munícipe: "Monachil, y zurce España".

*"¡Santiago y cierra España!"

viernes, 10 de octubre de 2014

Hordas, chusma

EN la película Criadas y Señoras, las damas del Sur de los Estados Unidos recogen fondos para hacer el bien a los negritos, en África, lejos de Missouri. Pero cuando los negritos se convierten en negros y los tienen sirviendo en sus casas, no les permiten usar el baño familiar y los mandan al retrete del patio a hacer sus necesidades. ¿Por qué se va la gente tan lejos a hacer el bien? Para extender por todo el mundo la 'buena nueva' y, si se tercia, ayudar a los ignorantes, a los enfermos; para remediar, de hecho, y no sólo de palabra, el dolor de los más desgraciados, para encontrar en quién verter un egoísmo inteligente... ¿Qué importa? Nada de eso tiene que ver con la espectacular repatriación de los misioneros afectados por el ébola. Estos casos los aprovechan algunos para descubrir su lado más oscuro, lleno de rencor y de odio. Hay quienes sienten lo mismo pero, sensatamente, se lo callan, porque no queda muy bien el que aprovecha la enfermedad o la muerte de otro para mostrar impiedad. ¿Cómo no salvar una vida humana, si se puede? También florecen, en estos casos, los paladines virtuales de todas las nobles causas. Pero estas operaciones no están movidas por la compasión sino por la razón de estado. Uno tan carencial como el nuestro, que tuvo que cerrar por los recortes la unidad de Medicina Tropical del hospital Carlos III, que hubiera podido acoger con solvencia a los repatriados, no se puede permitir dar la sensación de que no atiende a sus nacionales desperdigados por el mundo. Los repatría, los libera, paga el rescate, hayan caído en manos de un virus, de unos piratas o de los yihadistas. Pero es incapaz de montar el dispositivo de protección adecuado para que no se infecten los profesionales que atienden a los enfermos. Si la infección se extiende, morirán muchas personas, y el ébola será el signo más putrefacto de la Marca España; los turistas dejarán de venir y nos volveremos más pobres. Y cada vez habrá menos motivos para aguantar tranquilos tanta incompetencia depredadora. Cuando esto estalle, y la violencia arrase con todo, a los millones de parados, a los engañados por las preferentes, a los hambrientos, a toda esta gente -ya en la calle, ya en estado de guerra y destrucción- los escribas del 'nuevo orden' los llamarán 'hordas y chusma'. Pero ellos no caerán en la refriega, mojarán sus plumas en la sangre de los muertos y redactarán una vez más, cómplices, la Historia a mayor gloria de los 'salvadores de la patria'.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Excalibur, ajusticiado

Mosaico romano mostrando un perro con collar
Ayer por la tarde fue sacrificado Excalibur, el perro de la sanitaria infectada por el  ébola. En las viejas sagas artúricas, Excalibur, la espada que da el poder al que la posee, es extraída de una piedra inculta en mitad del bosque. Sir Malory, el escritor inglés del siglo XV  que reescribe las leyendas sobre el Rey Arturo,  cristianiza totalmente  la historia de Excalibur,  y el episodio de la extracción de la espada lo sitúa en el patio de una iglesia: la piedra inculta, ha sido esculpida, ha perdido las telúricas imperfecciones de cuando habitaba en los brumosos bosque  precristianos y ha pasado a ser un cubo de Ikea, perfectamente tallado. Parece que el perro, una subespecie, del lobo, abandonó su ferocidad voluntariamente en los bosques y en las sabanas y buscó comida y cuidados junto al hombre. La espada de Arturo, cristianizada y alojada en la piedra de una iglesia, nunca más disfrutó de la prerrogativa de otorgar el poder absoluto al que la consiguiera, pero el perro domestico, durante dos días, ha asustado a todos los aparatos del Estado español, como si de una manada fantasmal de lobos salvajes se tratara. El perro Excalibur ha estado dos días en el corredor de la muerte, alejado de sus dueños. Ayer por la tarde fue ajusticiado. Sus dueños  son los siguientes chivos expiatorios  destinados a limpiar las inmundicias de un poder torpe y desnortado.

Para oírlo en la severa voz del autor, tendrás que pinchar en el enlace de abajo:
Excalibur, el perro lobo

jueves, 2 de octubre de 2014

El mundo entre culturas


A lo James Dean
LAS fotos de antaño nos revelan que no fuimos tan desgraciados como hemos querido inventarnos hogaño. En ellas se nos ve poco traumatizados. Claro que hasta que la carrera de psicología no empezó a producir profesionales de esta especialidad, nadie, que yo conozca, había tenido un trauma. De la misma manera que hasta que no brotaron en el bancal de lo sagrado los primeros sacerdotes, entre cuyas tareas estaba la de perdonar casi todos los pecados menos el Original y el de soberbia, los homínidos no comenzaron a pecar. Los niños lo que tenían entonces era enfermedades nerviosas que se curaban con aceite ricino disuelto en un azucarillo, en los casos leves, y con electroshock, en los caso más graves. El electroshock era como un reseteo del cerebro que a veces servía para deshacer alguna conexión neuronal equivocada. Pero los niños, antes de que los cogieran los psicólogos y les descubrieran tendencias autodestructivas y esas cosas, hasta sacaban partido de sus sofocaciones. Desmayándose o trasponiéndose para obtener comida o ternura. Un amigo de cuando estudiaba PREU me ha devuelto una carta y una foto en la que se aprecia que, cuando yo tenía 17 años, más que aspecto de ser desgraciado lo que tenía era cierto aire chulesco, a lo James Dean. Estoy en ella con el primer traje hecho a la medida que tuve. Recuerdo que era azul y que se pagó con el dinero que trajeron de Inglaterra dos de mis hermanos que tuvieron que emigrar en verano para obtener algún dinero con el que salir de la crisis permanente en que vivía una familia con 9 hijos. Lo que más me sorprende de la foto, aparte del traje y la sicomotricidad tan segura, son las gafas negras que llevo puestas: en Jaén, a finales de los 50, no habían llegado los chinos. Y los chamarileros llevaban anillos de metal dorado, que valían 5 pesetas, y plumas estilográficas poco estancas, pero nada de gafas de sol. La prueba más contundente de que yo no era el muchacho desgraciado que luego imaginé ser, me la ha proporcionado esta frase de la carta que le envié entonces a mi amigo: "Ahora me doy cuenta de que he sido feliz durante un año, creyendo que era infeliz", le decía. Ese año fue en el que estudie PREU. Y nos lo pasamos traduciendo a Tito Livio y a Herodoto. Fue un tiempo entre culturas tan cercanas como la griega y la latina. En el que, por lo que leo en la carta y veo en la foto, no dejamos de llevarnos a los labios, ávidos, la espuma de los días.

Soraya, la mantis religiosa del poder

Picasso con una mantis en la mano (Doisneau)

En la cópula, la hembra del insecto conocido como santateresa introduce hasta el estómago del macho una lengua tubular por la que le desliza un líquido cáustico que le disuelve los órganos y luego, mientras que le hace gozo, le va sorbiendo su sustancia, tal como está haciendo Sáenz de Santamaría con Rajoy. No sé si la  vicepresidenta del Gobierno ha leído “El segundo sexo”, la obra de Simone de Bouvoir -no me consta que en las oposiciones de registradores de la propiedad se dé este tema- pero coincide con la escritora francesa en que las mujeres deben clausurar la época de la queja y, también, la del rechazo de todo lo que proceda del varón. A Rajoy le aceptó la única vicepresidencia de su gabinete, y de quejarse nada: no tiene tiempo para tirarse al suelo y desde allí zancadillear y manejar a los machos, ella dedica todos sus esfuerzos a prepararse para ser la primera presidenta del Gobierno de España. Sólo se recuesta, cuando posa en ropa interior de calidad, negra y bordada a mano, para las revistas. Porque ella, virgen de toda ideología que no sea la del poder, no desaprovecha ninguna de sus gracias. Rajoy no lo sabe, pero ella ya ha comenzado a meterle la lengua para sorberle la sustancia del poder. Un buen día,  esta mantis religiosa habrá reducido al Presidente a una cáscara vacía y frágil. Estaremos, entonces, ante ante el primer "golpe de lengua" de la historia.



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viernes, 26 de septiembre de 2014

Disputas de estudiantes de teología: ¿es Dios abortista?

Espermatozoide cósmico rizando cola
La alcaldesa de Zamora, intentando apoyar la retirada de la Ley Gallardón: "Cualquier menstruación de una mujer es un aborto incipiente” o “un ovulo que no ha prendido, eso es un aborto”.
Y cada eyaculación -se me ocurre- es un auténtico despilfarro de espermatozoides, teniendo en cuenta que sólo arraiga uno. Pero Dios en esto de perpetuar la vida se estira bastante. Casi no necesita de Gallardón ni de los obispos. Tan claro lo tiene Dios, que se arriesga a que lo llamen dilapidador de la vida o abortista a lo divino los obispos que, como ángeles malos, se revelan contra los copiosos sistemas de defensa y reproducción de la vida que tiene su Jefe. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Trampa para un alcalde

Me desperté hace unos días, sobre las ocho de la mañana, oyendo la emisora La voz de Granada. En pocos minutos escuché las declaraciones de varios personajes públicos granadinos y, deformación profesional de maestro, advertí errores semánticos, de construcción gramatical e, incluso, fonéticos que me espabilaron del todo. Cada uno busca la manera de mirar al otro desde una posición de superioridad. Ya lo hacía el filólogo Lázaro Carreter maravillosamente en su columna “El dardo en la palabra” regañando a todo el mundo por no usar bien el castellano. Es muy agradable, sin presentarte a las elecciones y amparado en un supuesto conocimiento de la lengua, sentirte por encima de personas que se lo han currado para estar donde están, gastando su tiempo en  plenos, asambleas y  reuniones de consejos de administración.  Y tú, desde tu insignificancia pública y desde tu actitud egoísta de no regalar tu tiempo a nadie,  te levantas un día, escuchas la radio y te regodeas pensando, arrogante, que todo el mundo es ignorante y zafio. “Éste”, te dices, “usó ‘aberrancia’ en lugar de aberración, el otro pronuncia las vocales tan abiertas que pone en peligro sus mandíbulas, aquél confunde las causas y los efectos de las cosas”. Y llegas a pensar que la política y la magia coinciden en su esfuerzo por desconectar las causas de las cosas de sus efectos, después de oír como el concejal Juan García Montero  intenta ejercer de mago, o de trilero, confundiendo las causas de los hechos con las consecuencias de los mismos,  a propósito de la suspensión del debate del estado de la Ciudad. Afirmaba el concejal que el acto se había cancelado por un acuerdo –desmentido inmediatamente por los aludidos- al que llegó  Sebastián Pérez con los portavoces de los grupos políticos cuando enfermó el alcalde "y que por esta consecuencia no habrá debate".  El hombre se dio cuenta, eso sí, de que podía resultar un poco raro el mangoneo del presidente de la Diputación en el Ayuntamiento,  cuando faltó Torres, y lo justificó aclarando que  Pérez es concejal de la Casa. A la vista de tanto disturbio lingüístico he pensado proponerme como negro a los portavoces municipales para ayudarles a redactar sus intervenciones. Yo le hubiera escrito a García Montero su frase de esta otra manera más correcta gramaticalmente: “No me sale de los mismísimos cojones, en consecuencia no habrá debate”. Y me hubiera equivocado, porque el alcalde, que no es tonto, autoriza ya el debate y deja a los tramposos de su partido con dos palmos de narices.

jueves, 18 de septiembre de 2014

El plegamiento educativo

Entre Inglaterra y el Báltico
RESCATO de mi PC un texto antiguo sobre el comienzo de curso escolar. Dice así: "De entre tantos intereses, de entre tantos 'agentes sociales', como se reúnen en torno a la Escuela, sobresalen, como cimas del plegamiento educativo que se consuma en septiembre, los profesores y los alumnos que, tras la conmoción inicial, en la que todos participamos, apagados los focos de la atención pública, van a quedarse solos, cara a cara, como los amantes primerizos que se adentran trémulos y asustados en un laberinto del que no saben con qué desgarros y estigmas, prodigiosos o indeseables, saldrán a la luz del desamor o de la vida". Lo cuelgo en el facebook e, inmediatamente, mi amigo Pánfilo lo califica de cursilón. Para bajarme los humos, pienso. Dice él -para explicar el que me haya puesto tan suavón- que, como la última entrada de mi muro obtuvo comentarios muy desabridos (y no pudiendo yo soportar que no me quieran), "te descuelgas ahora con esto de los amantes y los niños, ¡populista!". Precisamente en el post que provocó tantas reacciones adversas me preguntaba por el significado de la palabra 'populismo': "El diccionario esencial de la Real Academia (2006)", escribía yo, "se compromete poco cuando define populismo, la palabra trendy topic de los últimos días. Sólo dice: "Tendencia política que pretende prestar atención especial a los problemas de las clases populares". El caso es que la gente anda muy confundida con este término. Porque de creerse el Secretario General del PSOE su propia afirmación de que no pactará con los populismos, tendría que expulsar del partido a Susana Díaz, notoria populista. Si la Academia se hubiera esforzado algo más, ¿sabríamos qué es populismo? ¿Ser cariñoso con los 'inferiores', sin dejar de considerarlos inferiores?, ¿despertar esperanzas entre los ciudadanos con un trato dulce y campechano, para luego, frustrarlas? ¿Es eso populismo? ¿Hay populistas, porque la gente los necesita como a los curas? Si ser populista es prometer imposibles, ¿qué partido no es populista? Buscar votos entre cofrades y costaleros, sobando a sus titulares, como a niños en época de elecciones, ¿es ser populista? ¿Se puede hoy ser otra cosa que populista? ¡Cómo esperemos que la Academia conteste a todas esas preguntas, estamos aviados! El Diccionario también dice que populismo se usa en "sentido despectivo". No me cabe duda de que Pánfilo, el puñetero, me llama populista, en el peor de los sentidos.