Visión dantesca
El
domingo, de madrugada, un poco trastornado por el cambio horario tuve una visión dantesca y escribí: “Miradlos, salen de la cueva en la que han estado encerrados
cuatro años, con otros de su especie, disputándose las tajadas, repartiéndose
los trozos de las piezas. Recogieron nuestros votos, como salvoconducto, como
licencia para cazar todo lo que luciera, plumas, colores o enjundia. Pero en pocos meses les caduca la licencia y necesitan
que se la volvamos a sellar, para otros cuatro años de rapiña y botín. Salen de
la cueva ciegos, sólo ven una nebulosa; conforme se vayan acostumbrando a la
luz comenzarán a identificarnos y a marearnos. Nos odian, temen lo que sabemos
de ellos. Pero ahora nos necesitan. Proteged vuestros hijos, que no os los
acaricien, proteged vuestro acerado sufrimiento para que no os lo reblandezcan;
enarbolad vuestro sentido común para que no os engañen, de nuevo. Condenadlos a
que su incursión, inevitable, para robarnos también el voto, sea como la de los
enamorados del verso de Quevedo: Un andar
solitario entre la gente”. miércoles, 29 de octubre de 2014
Situación embarazosa
martes, 28 de octubre de 2014
Barrio sésamo: dentro, fuera
Al ritmo que vamos, de imputaciones y
detenciones de alcaldes y cargos públicos, podemos llegar a las municipales con
la casta muy mermada. Es evidente que no todo los miembros de los partidos, con
reponsabilidades en la Administración, son corruptos. Pero los honestos dejaron
pasar la oportunidad de limpiar su buen nombre, ante los innumerables casos de
corrupción, dimitiendo. Ahora tienen la última oportunidad: negarse a concurrir
a las elecciones por esos partidos. Los que se presenten a las municipales en
las listas de esas formaciones, ya no tendrán excusa. Y no podrán evitar que se
dude de su honestidad, y con razón. Y los que
crean en que esas máquinas de enriquecimiento grupal y personal en que se han
convertido los partidos, se pueden arreglar desde dentro, que recuerden cómo
terminó el último intento de renovación desde dentro de la organización más antigua
que conozco, la Iglesia Católica: con el sacerdote Ernesto Cardenal, ministro
sandinista y representante de la llamada Teología de la Liberación, arrodillado
ante Juan Pablo II en Nicaragua en 1983, que le administró una sonada
reprimenda por malote y revolucionario.
El papado continúa tal cual, la Iglesia continúa tal cual, pero ¿dónde está
Ernesto Cardenal? ¿Y la Teología de la Liberación? Si todavía hay solución para la profunda
crisis de España, no vendrá de dentro.
Puede ser que sólo la encontremos fuera.
sábado, 25 de octubre de 2014
jueves, 23 de octubre de 2014
Reír en tiempos funestos
A juego con la Benemérita
ME decía mi madre que nunca se había reído tanto como en la guerra, rodeada de peligros y privaciones. Ahora la entiendo, un día después de la imputación de Acebes, que tantas reflexiones calamitosas podría provocar, me detengo, divertido, en una foto de la juez Alaya, vestida de verde, con zapatos y bolso en tonos marrones discordantes, saludada por un guardia civil vestido también de verde, a juego con la magistrada, y protegida por un escolta, que sujeta su pantalón con un cinto marrón que conjunta con el bolso de su protegida mucho mejor que los zapatos beige que calza su señoría. ¿Conocerá la magistrada de los Ere el refrán que dice: "Mira tú qué guapa eres que con el verde te atreves"? Probablemente, pero tampoco le arredra lo otoñal de su hermosura. Con vocación de reina de pasarela judicial, ha encontrado la manera de desfilar todos los días, sin competencia, y con público asegurado. Esta jueza no sufre la inquietud del poeta que presenta su libro y que no sabe si va a tener público. En la maleta no lleva las actuaciones, sólo ropa y complementos para el desfile. Los procesos los lleva en un pendentif-flash, colgado del cuello. En el caso Alaya, el feminismo del régimen socialista andaluz usa de una cierta manga ancha. Quizá no le importe que digan de ella que es daltónica. Si fuera de la partida, no te libraba nadie del sambenito de machista. Hay, ahora mismo algo tan perjudicial como el machismo para la vida en común. Se llama bipartidismo, que es algo tan antiguo como el patriarcado y que ha recibido otros nombres como maniqueísmo o dualismo. Se trata de que a los del PP no les gusta cómo viste Susana Díaz y, sin embargo, encuentran elegante a Mariló Montero que parece que les es más afín. Más o menos como Acebes que parece que dio dinero negro del PP a Libertad Digital, porque le era afín y para que este periódico, a cambio, difundiera, indesmayable, el bulo de que el atentado del 11M era cosa de ETA en connivencia con Zapatero, para expulsar a Aznar del poder. Así quedaba difuminada también la responsabilidad de Acebes, a la sazón ministro del interior, en la matanza que no supo o no pudo evitar. Anegados por la corrupción, los partidos políticos no pueden hacer otra cosa que achicar a calderos la mierda de sus sentinas, mientras que pregonan que el adversario, está más inundado. No les quedan ganas ni tiempo para ocuparse de gobernar. El que a José Torrente no le guste que Susana Díaz luzca en el ruedo patrio una minifalda, es pecado venial.lunes, 20 de octubre de 2014
Las malas junteras
El demonio al oído te va diciendo...
Mi tía María me decía, niño que yo era entonces, que todo lo malo se pega y que tuviera cuidado con las junteras, con las malas compañías. Un periódico titula -tras una visita de Jonqueras, el líder de ERC, a Sevilla-: "Jonqueras a la andaluza". Cierto, propone Jonqueras declarar independiente a Cataluña, si gana las elecciones, lo mismo que hacen algunos alcaldes andaluces del PP cuando ganan unas elecciones en su pueblo, hincan una bandera española monstruosa, por lo desproporcionada, en en las rotondas, como si en lugar de ganar una alcaldía hubieran "tomado" el pueblo con tanques e infantería. Y se lo han pegado a Jonqueras. Cuando los políticos no tienen soluciones para el diario, matan moscas con las banderas.jueves, 16 de octubre de 2014
Trending topic
Urge revisar el adulterio de Ginebra y Lancelot
HE aquí algunos temas que han sido muy comentados en los últimos días: 1. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, parece sacado de uno de los círculos del infierno de Dante, aquel en el que los diablos utilizan el culo como trompeta para expeler este tipo de peos satánicos: "Yo llegué a la política comido", o este otro: "yo no tengo apego al cargo porque soy médico y afortunadamente tengo la vida resuelta". Comido de mierda moral, querrá decir.
2. El perro Excalibur no ha sido sacrificado, ha sido ajusticiado por orden de un juez. Su dueña sí está siendo sacrificada, como chivo expiatorio, para limpiar los miasmas de un poder sonámbulo que infecta cuanto toca.
3. La cabra de la legión ha dado un respingo al pasar delante de Mato en el desfile del día 12, los animales se han enterado de la ejecución de Excalibur y temen al contagio. Pese a que la cabra de la legión es el primer animal al que se le han hecho las pruebas del ébola, porque le pasa algo a esta mascota y perdemos otro de los signos de identidad de la marca España.
4. No se conoce todavía una vacuna que cure las democracias agonizantes, como la española. El virus que las ataca es tremendamente agresivo y avanza muy rápido. No es seguro que los fármacos experimentales como PODEMOS, surtan mucho efecto. También es verdad que si sobrevivimos al ataque viral lo haremos fortalecidos y con anticuerpos.
5. El papa Francisco logra que el Sínodo acoja a gais y nuevas familias. Un nuncio del Vaticano prepara sus maletas para llegarse al Cielo y negociar con San Pedro la repatriación del Infierno de todos los homosexuales, adúlteros y malcasados, ya muertos, que se queman en las llamas del averno. Las negociaciones teológicas no van a ser fáciles, porque los condenados, lo fueron a cadena perpetua y/o eterna.
6. Afirma el PP local que tenía el compromiso con sus votantes de clavar una bandera Constitucional en el Barrio de Monachil . Multipliquen los 8.119 municipios españoles por los 9.000 euros que cuesta una bandera de las grandes, sea del color que sea. Y como tenemos un clima tan bronco, pronto aparecen deshilachadas y mustias. Para mantenerlas dignas, hay que arriarlas, zurcirlas y lavarlas. Un dineral que sufragan las escuálidas arcas municipales. Porque no se conoce el caso de ningún patriota español o independentista que las haya sufragado de su propio bolsillo. La Visa o las tarjetas negras las usan para pagarse gambas, vinos o flores.
martes, 14 de octubre de 2014
"Monachil, y zurce España"
Pelayo a punto de conquista
Afirma el PP de Monachil (Granada) que tenía el compromiso con sus votantes de erigir una bandera Constitucional que a las estrellas diera alcance. Me ha ilusionado su propuesta y sueño con que la Reconquista de esta España deshilvanada se inicie desde Monachil, la Covadonga tardo moderna. Me imagino al alcalde del pueblo, Fidel Prieto Cabello, disfrazado de don Pelayo, acaudillando a sastres y costureras en la épica tarea de zurcir esta España harapienta. Que tiemblen los infieles sepataristas y periféricos, ¡sus y a ellos, alcalde! Remedando el grito sagrado de la batalla de las Navas de Tolosa* , grite, heróico munícipe: "Monachil, y zurce España".*"¡Santiago y cierra España!"
viernes, 10 de octubre de 2014
Hordas, chusma
EN la película Criadas y Señoras, las damas del Sur de los Estados Unidos recogen fondos para hacer el bien a los negritos, en África, lejos de Missouri. Pero cuando los negritos se convierten en negros y los tienen sirviendo en sus casas, no les permiten usar el baño familiar y los mandan al retrete del patio a hacer sus necesidades. ¿Por qué se va la gente tan lejos a hacer el bien? Para extender por todo el mundo la 'buena nueva' y, si se tercia, ayudar a los ignorantes, a los enfermos; para remediar, de hecho, y no sólo de palabra, el dolor de los más desgraciados, para encontrar en quién verter un egoísmo inteligente... ¿Qué importa? Nada de eso tiene que ver con la espectacular repatriación de los misioneros afectados por el ébola. Estos casos los aprovechan algunos para descubrir su lado más oscuro, lleno de rencor y de odio. Hay quienes sienten lo mismo pero, sensatamente, se lo callan, porque no queda muy bien el que aprovecha la enfermedad o la muerte de otro para mostrar impiedad. ¿Cómo no salvar una vida humana, si se puede? También florecen, en estos casos, los paladines virtuales de todas las nobles causas. Pero estas operaciones no están movidas por la compasión sino por la razón de estado. Uno tan carencial como el nuestro, que tuvo que cerrar por los recortes la unidad de Medicina Tropical del hospital Carlos III, que hubiera podido acoger con solvencia a los repatriados, no se puede permitir dar la sensación de que no atiende a sus nacionales desperdigados por el mundo. Los repatría, los libera, paga el rescate, hayan caído en manos de un virus, de unos piratas o de los yihadistas. Pero es incapaz de montar el dispositivo de protección adecuado para que no se infecten los profesionales que atienden a los enfermos. Si la infección se extiende, morirán muchas personas, y el ébola será el signo más putrefacto de la Marca España; los turistas dejarán de venir y nos volveremos más pobres. Y cada vez habrá menos motivos para aguantar tranquilos tanta incompetencia depredadora. Cuando esto estalle, y la violencia arrase con todo, a los millones de parados, a los engañados por las preferentes, a los hambrientos, a toda esta gente -ya en la calle, ya en estado de guerra y destrucción- los escribas del 'nuevo orden' los llamarán 'hordas y chusma'. Pero ellos no caerán en la refriega, mojarán sus plumas en la sangre de los muertos y redactarán una vez más, cómplices, la Historia a mayor gloria de los 'salvadores de la patria'.
miércoles, 8 de octubre de 2014
Excalibur, ajusticiado
Mosaico romano mostrando un perro con collar
Ayer por la tarde fue sacrificado Excalibur, el perro
de la sanitaria infectada por el ébola. En las viejas sagas artúricas, Excalibur, la espada que da el poder
al que la posee, es extraída de una piedra inculta en mitad del bosque. Sir
Malory, el escritor inglés del siglo XV que reescribe las leyendas sobre
el Rey Arturo, cristianiza totalmente la historia de Excalibur,
y el episodio de la extracción de la espada lo sitúa en el patio de una
iglesia: la piedra inculta, ha sido esculpida, ha perdido las telúricas
imperfecciones de cuando habitaba en los brumosos bosque precristianos y
ha pasado a ser un cubo de Ikea, perfectamente tallado. Parece que el perro,
una subespecie, del lobo, abandonó su ferocidad voluntariamente en los bosques
y en las sabanas y buscó comida y cuidados junto al hombre. La espada de Arturo,
cristianizada y alojada en la piedra de una iglesia, nunca más disfrutó de la
prerrogativa de otorgar el poder absoluto al que la consiguiera, pero el perro
domestico, durante dos días, ha asustado a todos los aparatos del Estado
español, como si de una manada fantasmal de lobos salvajes se tratara. El perro
Excalibur ha estado dos días en el corredor de la muerte, alejado de sus dueños.
Ayer por la tarde fue ajusticiado. Sus dueños son los siguientes chivos expiatorios destinados a limpiar las inmundicias de un
poder torpe y desnortado.
Para oírlo en la severa voz del autor, tendrás que pinchar en el enlace de abajo:
Excalibur, el perro lobo
Para oírlo en la severa voz del autor, tendrás que pinchar en el enlace de abajo:
Excalibur, el perro lobo
jueves, 2 de octubre de 2014
El mundo entre culturas
A lo James Dean
LAS fotos de antaño nos revelan que no fuimos tan desgraciados como hemos querido inventarnos hogaño. En ellas se nos ve poco traumatizados. Claro que hasta que la carrera de psicología no empezó a producir profesionales de esta especialidad, nadie, que yo conozca, había tenido un trauma. De la misma manera que hasta que no brotaron en el bancal de lo sagrado los primeros sacerdotes, entre cuyas tareas estaba la de perdonar casi todos los pecados menos el Original y el de soberbia, los homínidos no comenzaron a pecar. Los niños lo que tenían entonces era enfermedades nerviosas que se curaban con aceite ricino disuelto en un azucarillo, en los casos leves, y con electroshock, en los caso más graves. El electroshock era como un reseteo del cerebro que a veces servía para deshacer alguna conexión neuronal equivocada. Pero los niños, antes de que los cogieran los psicólogos y les descubrieran tendencias autodestructivas y esas cosas, hasta sacaban partido de sus sofocaciones. Desmayándose o trasponiéndose para obtener comida o ternura. Un amigo de cuando estudiaba PREU me ha devuelto una carta y una foto en la que se aprecia que, cuando yo tenía 17 años, más que aspecto de ser desgraciado lo que tenía era cierto aire chulesco, a lo James Dean. Estoy en ella con el primer traje hecho a la medida que tuve. Recuerdo que era azul y que se pagó con el dinero que trajeron de Inglaterra dos de mis hermanos que tuvieron que emigrar en verano para obtener algún dinero con el que salir de la crisis permanente en que vivía una familia con 9 hijos. Lo que más me sorprende de la foto, aparte del traje y la sicomotricidad tan segura, son las gafas negras que llevo puestas: en Jaén, a finales de los 50, no habían llegado los chinos. Y los chamarileros llevaban anillos de metal dorado, que valían 5 pesetas, y plumas estilográficas poco estancas, pero nada de gafas de sol. La prueba más contundente de que yo no era el muchacho desgraciado que luego imaginé ser, me la ha proporcionado esta frase de la carta que le envié entonces a mi amigo: "Ahora me doy cuenta de que he sido feliz durante un año, creyendo que era infeliz", le decía. Ese año fue en el que estudie PREU. Y nos lo pasamos traduciendo a Tito Livio y a Herodoto. Fue un tiempo entre culturas tan cercanas como la griega y la latina. En el que, por lo que leo en la carta y veo en la foto, no dejamos de llevarnos a los labios, ávidos, la espuma de los días.Soraya, la mantis religiosa del poder
Picasso con una mantis en la mano (Doisneau)
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