Juana Rivas, como la de Arco, ha ardido en la hoguera que le prepararon sus congéneres, ignorantes y aprovechados.
Convierten a las personas en objetos consumibles en sus pretendidas luchas progresistas. Cuando las buenas causas las cogen en sus manos desalmados, las ensucian y las desvirtúan. Las leyes son malas, los fiscales, incompetentes y machistas, los jueces parciales; de acuerdo: echémosles una Juana Rivas, para que la destrocen y así justificar nuestros empleos y nuestros sueldos, como consejeros, asesores, observadores, apesebrados y meapilas de las franquicias guais. ¡Juana indultada, una vez condenada! Y los que la usaron como un kleenex, condenados a prisión permanente no revisable. Y los legisladores a legislar, no a encabezar manifestaciones: que las manchan con su sucia aureola de incompetencia.
Convierten a las personas en objetos consumibles en sus pretendidas luchas progresistas. Cuando las buenas causas las cogen en sus manos desalmados, las ensucian y las desvirtúan. Las leyes son malas, los fiscales, incompetentes y machistas, los jueces parciales; de acuerdo: echémosles una Juana Rivas, para que la destrocen y así justificar nuestros empleos y nuestros sueldos, como consejeros, asesores, observadores, apesebrados y meapilas de las franquicias guais. ¡Juana indultada, una vez condenada! Y los que la usaron como un kleenex, condenados a prisión permanente no revisable. Y los legisladores a legislar, no a encabezar manifestaciones: que las manchan con su sucia aureola de incompetencia.