miércoles, 24 de diciembre de 2014

Pavos Power*

Este pavo pasará un jodido Día de Acción de Gracias
Cuando un pavo llega en Navidad a un hogar desestructurado le puede suceder lo que al pobre pavo orgánico de la novela Mujeres de Bukowsky: que termine pasando unas jodidas Navidades. Los suntuosos pavos asados de Navidad quedaban bien en las mesas menesterosas de las viñetas del TBO de la postguerra española y, desde luego, en las de los hogares de clase media de los almanaques norteamericanos de los 50. Un pavo tiene asegurado el futuro inmediato también en la mesa de una familia de la alta burguesía italiana como la de los Recchi de la película Io sono l’amore. El proveedor habitual lo habrá hecho llegar, junto con las otras viandas de la lista que le han dictado por teléfono, a la puerta de servicio de la mansión; alguno de los criados lo habrá desplumado, la cocinera lo habrá rellenado, lo habrá metido en el horno, lo habrá trinchado y distribuido en los preciosos platos de la vajilla familiar, sirvientas de pasitos cortos y cabezas humilladas, los habrán depositado en la enorme mesa en la que los comensales se habrán sentado cada uno en la silla que la dueña de la casa les habrá asignado previamente en una pequeña maqueta. Pero si un pavo orgánico  llega en Navidad a la casa de un escritor borracho, drogadicto y orgasmo-dependiente, como Chinasky, el protagonista de Mujeres, le puede suceder de todo.  Por su apartamento pasa mucha gente en esos días y todos abren la nevera y reparan en el pavo: será descuartizado y devorado por dos chicas empastilladas y hambrientas, que lo dejarán como si hubiese sido atacado a zarpazos por un tigre;  aprovechado para sopa por la novia del poeta. Un huésped la encontrará insípida y la tuneará con especias y finalmente otro visitante la arrojará por el fregadero.
En estas fiestas, no es raro que las bandejas del correo se llenen también de Pavos Power  navideños tope de gama. Muchos de ellos suelen pasar unas jodidas Navidades. Normalmente como el pavo de Chinasky, estos Pavos Power de temporada terminan en la papelera. Ni siquiera se abren. A mucha gente ver fotos de Venecia, con una música de fondo que parece salida de uno de los agujeros de un jacuzzi, le va resultando insufrible. Preferirían que el que se los manda, les preguntara por los niveles de azúcar en sangre o -¡qué menos!- que los sazonara con alguna nota personal. Pero los Pavos Power te lo tienes que tragar a palo seco, sin una caricia, sin un mimo, sin un “arreglemos lo nuestro cuanto antes, que no tenemos todo el tiempo del mundo”.  Y terminas por arrojarlos a la basura. Aunque contengan 20 fotos de las Alpujarras y suene de fondo Noches en los jardines de España.

* Pavos Power:
 Felicitación de navidad que te llega por email y que contiene la foto de un pavo rodeado de flores y patatas asadas y un fichero con fotos o/y música relajante o emotiva.

martes, 23 de diciembre de 2014

¿Sidra champán el Gaitero o Dom Perignon?

¿Por qué el "todos" será mejor que el "unos pocos", solamente? Cuando vino Juan Pablo II a Granada, una asociación nos puso a "todos" a los pies del papa con el lema  "Totus Tuus", sin preguntarnos. Es mejor que la sidra champán el gaitero se beba en el mundo entero  a que sólo se consuma en países pobres, como el nuestro, en el que la modesta bebida gaseosa comienza a anunciarse de nuevo, como modestísima alternativa al cava o al Dom Perignon. En época de fiestas religiosas, "todos los granadinos bien nacidos" acompañarán a la Patrona en su procesión anual. Los que no puedan o no quieran hacerlo, inmediatamente pasarán a ser granadinos mal nacidos, en partos ectópicos o de cierta dificultad. Todos los españoles pensamos no sé qué o deseamos no sé cuantos, cuando un tribuno encendido se le ocurre en un mitin, al que sólo acuden 30 personas, incluir a todo el mundo en cualquier empresa sectorial o de su único interés. Los misioneros religiosos aspiran a que "toda la gente" entre en su cofradía y los misioneros ateos, en la suya. Y los ángeles que anuncian a los pastores el nacimiento de Jesús restringen sus deseo de paz sólo a los hombres de buena voluntad. Con lo que están forzando a los de voluntades torcidas a enderezarlas si quieren estar calentitos, "con todos",  en el lado de los buenos.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Bonsais gigantes

Lenin en plan padre Manjón
NO siento ni un amor ni una animadversión especiales por los árboles ni por los animales. Pido perdón por ello a ciertos ecologistas que hablan más con sus tomates que con sus hijos o a los que sacan a pasear a sus perros por la ciudad muy abrigados sin importarles que los animalitos orinen en el carrito del mendigo que duerme al aire libre. Por tanto, si traigo aquí el ejemplo de los bonsáis gigantes es como mera metáfora de las formas de poda y control que los seres humanos -mucho más interesantes para mí que toda la flora y la fauna del mundo- ejercen sobre otros seres humanos. 

Cerca de mi casa el jardinero municipal ha rasurado un olivo a lo bonsái. El poderoso árbol ha sido reducido con saña a la condición de caniche esculpido por una peluquera canalla. En tiempos, y para contrarrestar los efectos narcóticos sobre mi subconsciente de la propaganda capitalista de la revista estadounidense Selecciones del Reader's Digest, di en comprarme su homóloga Literatura Soviética, publicada en el Este. Anulé la suscripción al año. Hirieron mi sensibilidad estos versos del poema Lenin, de Gulrukhsor Safieva (Tayikistán, 1947): "Oh, Lenin, tú dejaste al viejo mundo un hombre y una vida que son nuevos". Se me atragantó lo de "Oh, tú Lenin". Tampoco me emocionó otro poema de Rasul Rzá en el que una torre petrolera vieja instaba a su vecina más joven a resistir "modesta y valiente" el embate más duro de la tormenta. Si paso de animales y plantas, ya se pueden imaginar lo poco que me conmueve el paternalismo pedagógico de una torre petrolera. 

Rasul Rzá, llegó a ser Presidente de la Unión de Escritores de Azerbaiyán -un bonsái gigante, como el olivo de mi pueblo- y sobrevivió a todas las operaciones de poda, trasplante, alambrado y pinzado de Stalin. A otro bonsái de su misma generación, el poeta Mikayil Mushfig, Stalin no lo dejó crecer tanto, pese a que en su obra glorificaba el trabajo de los obreros. Fue fusilado, en una de las purgas de los años 30, por escribir un poema en el que se manifestaba en contra de la prohibición estatal de tocar el tar, el instrumento nacional azerbaiyano. No le sirvió de nada el haber sometido su inspiración a las podas, trasplantes, alambrados y pinzados estalinistas. 

Y menos, el que años después de su condena, el propio régimen soviético limpiara su memoria. Tampoco nos servirá de nada a nosotros haber aceptado todos los recortes, ser ciudadanos-bonsái, el día de la poda final.

martes, 16 de diciembre de 2014

Paraísos frutales

Naranjas de casa, el puerro es prestado

Cuando desaparezca el bipartidismo, lo echaremos de menos. Cospedal acaba de declarar que todos somos corruptos, antes se echaban las culpas entre ellos. Un Ere, una Gürtel. Una Gürtel, un Ere. Ahora, un Ere, mis 27,5 € al fontanero por desatascar el fregadero. Una Gürtel, los 3 € de los 5 quilos de naranjas del Valle de Lecrín que le compré a un campesino en la rotonda. En los dos casos, no pagué IVA. El sentimiento de culpa me puede llevar a entregarme a la brigada anticorrupción.  Pero como me maliciaba lo de Cospedal, llevo tiempo urdiendo mi propia trama frutal para ocultar los sacos de naranjas que compro cuando acabo las mías. Yo tengo en mi casa un naranjo que me surte de naranjas casi todo el invierno, todos los días me hago el zumo del desayuno con una de ellas. Llevo una contabilidad exhaustiva de las naranjas que arranco todos los días y del peso. Todo lo tengo apuntado en una hoja de cálculo. Cada semana, le hago fotos al naranjo en las que se advierte el descenso secuencial de naranjas. Las ramas, conforme se van librando del peso de los frutos, se alzan y recuperan su posición inhiesta. De todo queda constancias en mis archivos. Cuando vengan los inspectores de Hacienda, tendrán que hacerle el ADN a las naranjas para ver si son de Lecrín o de mi casa, y para cuando estén los resultados, yo habré volado a algún paraíso frutal.  

Si le apetece, en lugar de leer la columna, escucharla en la voz del autor, PINCHE AQUÍ

sábado, 13 de diciembre de 2014

Educación para la pastelería

Educando en valores
En esta época en la tertulias se habla sobre qué tipo de juguetes hay que regalar a los niños, sobre el sexismo en el juguete, las muñecas, las pistolas, los cañones, las barbies y todas esas puñetitas.  Se parte para el debate de que según el Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, el 81 por ciento de los anuncios de juguetes analizados, tienen algún matiz sexista. Y un pedagogo insiste en que hay que educar en valores para acabar con esta lacra.  Si quieres quedar bien, te tienes que pronunciar porque los juguetes sean los mismos para niños y niñas. Una tertuliana se queja de que los padres siguen regalando muñecas a las niñas y pistolas a las niñas. Porque parece que los niños, si hablamos de los niños, hasta que no entran en alguna cofradía de Semana Santa no comienzan a jugar en serio a las muñecas. Las muñecas se siguen regalando a las niñas, que ya tendrán ocasión de mayores de alistarse en el ejército e ir a algún lugar del mundo, con sus fusilitos y sus “mataflus”, a acabar con todo lo que se mueve, o a morir ellas mismas, en alguna guerripaz tope de gama. Los juguetes, hoy en día, ni educan ni dejan de educar “en valores”. Bastante tienen los chiquillos con quitárselos de encima, para que no los aplasten. Los valores los aprenden, viendo como un encapuchado le corta el cuello a un rehén, en la tele. O en las reuniones que la thermomix celebra con sus clientes en Navidad para enseñarles a elaborar platos propios de esta fiesta. Asistí a una (65 mujeres, 7 hombres 4 niños y 4 niñas, acompañando a sus padres) y observé la atención que los chiquillos prestaban a la evoluciones del aparato. En esta clase de educación para la pastelería, algunos padres les compraron una thermomix de juguete que lo hace todo menos calentar el agua para que no se quemen los niños/niñas. La marca alemana que fabrica este robot de cocina se asegura así la clientela. Hasta les hizo a los pequeños/pequeñas unas galletas con un agujero para que las cuelguen del árbol de Navidad. El valor de una buena educación.
Para oírlo pinche  AQUÍ

jueves, 11 de diciembre de 2014

Peor el repuesto que la enfermedad

Alfonso XIII  baila con Joséphine Baker
El concejal Juan García Montero, al achacar a los partidos de la oposición la pasada enfermedad del alcalde, ha actuado con torpeza o con felonía. Que él elija. Según cuenta el escritor Javier Sierra en su novela La pirámide inmortal (2014) dos noches antes de volver de su fracasada expedición egipcia, en 1799, Napoleón se encerró a solas dentro de la Cámara del Rey de la Gran Pirámide de Giza. Nunca explicó la razón ni lo que le ocurrió allí dentro. Sierra que, como Alejandro Magno o Julio César, también se sometió a esta prueba, con sólo 17 años, imagina que el joven general Bonaparte se encerró en la pirámide para ganarse el respeto de sus generales ante los que apareció como un héroe sin miedo a la muerte. Torres Hurtado, aunque involuntariamente, abatido por un ictus cerebral en junio pasado,  se enfrentó a una prueba parecida en la UCI de un hospital. Volvió con ánimo y ganas de lucha. Sus partidarios quizá admiren en él, más que su ambición, su falta de miedo a la muerte. Él ha trabajado, como Napoleón, para sacar partido político de la noche oscura de la enfermedad, y está en su derecho. Juan García Montero ha desbaratado, con sus torpes palabras, el propósito del alcalde de aparecer fortalecido e imbatible de cara a la reelección.  A partir de ahora, la oposición tendrá que esperar a los comunicados diarios sobre el estado de salud del alcalde para saber si puede hacer su tarea de forma potente y sin miramientos o ha de dulcificar sus formas y maneras en el día que los médicos le encuentren a Torres el sodio bajo o la tensión alta.  Según me contaba mi tía María, dejando el devocionario encima del tabaque de la costura, en su juventud, los diarios informaban en primera página de que la salud del Rey Alfonso XIII. Cuando ésta era buena,  el parte decía así: “El Rey se encuentra bien en su importante salud”. Me consta que a partir de ahora la política municipal se va a medicalizar y que los concejales de la oposición van a estar muy pendientes de la importante salud del alcalde. No para martirizarlo y que muerda el polvo en los días en los que el hombre esté malucho, sino para mimarlo y protegerlo en sus días bajos. Porque –y quizá esta felonía le haya pasado por la cabeza a un Juan García Montero en busca de un lugar al sol de las listas electorales-  hay que ir preparando el camino al acechante Sebastián Pérez. Y los concejales adversarios, asustados ante el panorama, han pensado que es peor el repuesto que la enfermedad.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Ana Mato no ve Breaking Bad

Fotomontaje de Juan Vida
EN los EEUU es corriente que en la mesilla de noche de los moteles haya una Biblia. Y en el cine americano resulta muy emotiva la escena en la que un asesino en serie le cita de memoria versículos del Génesis al policía que lo interroga. En los países protestantes leer la Biblia socializa. En España lo de leer la Biblia no ha estado bien visto hasta hace muy poco. Pero veo con alegría que Antonio Muñoz Molina ha titulado su última novela, Como la sombra que se va, con palabras del Salmo CII. En tiempos, hubo incluso quien ardió en la hoguera, por atreverse con la lectura de la Biblia sin la ayuda de un tutor. Aunque todavía vivimos, en parte, en la era de las Sagradas Escrituras, los elementos laicos afloran por doquier. Montaigne (1533-1592), que citaba en susEnsayos más a Sócrates que a Jesús, intentó escribir como escritor laico y dejar de escribir como imitador del Supremo Escritor, el redactor de la Biblia, Yahvé, el altanero. Y lo consiguió, porque, pese a ser dueño de una inteligencia propia de un dios, escribe con la humildad franciscana de un lego. Pero a lo que voy: uno puede haber leído a Kant, a Adorno, a Zygmunt Bauman o la Biblia en pasta y, hoy en día, le serviría de poco para socializar. Si no te has visto el último capítulo de la última temporada de la serie de moda eres un muerto viviente que flota, incomunicado, en un mundo hermético. Como me he dado cuenta de que del Génesis no puedo hablar con casi nadie, pues me he pasado a las series. Ahora voy por el capítulo 11 de la tercera temporada de Breaking Bad, el profe de instituto que se vuelve malote. Estoy enganchado. Ya hablaré otro día de ella. Por ahora me ha enseñado que en EEUU, si tienes un cáncer, y no tienes un seguro médico potente, de los que hay que ir ya contratando después de la era de Ana Mato como ministra de Sanidad, te arruinas tú y arruinas a tu familia, si intentas curártelo. Y Skyler White, la mujer del profe malo de la serie, me ha hecho ver que lo corriente es que una, si ve que su marido de pronto tiene dinero para pagarse un tratamiento que cuesta 100.000 dólares, se preocupe de dónde sale la pasta. Al final, Skyler termina sabiendo que Mr. White, su esposo, fabrica drogas para pagarse el tratamiento. Mato se lucraba de los regalos de la trama Gürtel. Pero no se enteró de nada. Aquí todo el mundo sabe de dónde proceden los dineros que entran en casa, menos los que prefieren enterarse por la Sexta.

martes, 2 de diciembre de 2014

Granada, Ciudad de la Literatura

Mucho más expuesto

Decía la poeta Gloria Fuertes que “Es más cómodo estar muerto /pero mucho más expuesto”. Seguramente  que Lorca y San Juan de la Cruz le estarán dando la razón, desde lo alto del Monte Carmelo, a donde San Juan de la Cruz consiguió ascender  tras una vida llena de sufrimientos y trabajos o desde donde se encuentre ahora mismo Federico García Lorca, escapando de los caza- poetas provinciales que quieren disecarlo y prenderlo con un alfiler en los paneles del futuro Centro Lorca.  Ambos han sido incluidos sin compasión, por la concejal de Turismo Rocío Díaz en un apresurado Jardín Poético  creado tras el nombramiento por la Unesco de Granada como Ciudad de la Literatura. La concejal jardinera piensa ir plantando poco a poco en su parterre a los poetas que han obtenido, y obtengan, el premio de poesía que lleva el nombre del poeta mártir. Las torpes palabras* del alcalde en la presentación del nombramiento  no auguran nada bueno. El tratamiento que se le ha dado al asunto ha sido el mismo que se le da a la inauguración, en época preelectoral, de una rotonda o a la concesión de una medalla a la enésima virgen coronada de la ciudad. Cierto es que San Juan escribió su poema “La Noche oscura del alma” en el Carmen de los Mártires y que no se entiende a Federico García Lorca sin Granada, “su Granada”, como cantó Machado. No menos cierto es que el poema de San Juan de La Cruz está lleno de expresiones de miedo y de cautela antes de salir, sin ser notado, a oscuras y seguro,  hacia su unión con el Amado. Tampoco debemos de olvidar el último verso de unos de los Sonetos del Amor Oscuro de Lorca, ese que dice: “¡Mira que nos acechan todavía!”. Y es que es mucho más cómodo estar muerto, pero mucho más expuesto”, como escribió la inefable Gloria Fuertes.

*Palabras del alcalde de Granada: "
El segundo idioma del mundo, que es el español, la única ciudad que es española y que es el castellano, o el español, su idioma es Granada, con lo cual Granada se sitúa como ciudad de unión, de enlace, de todas las ciudades de habla hispana y del mundo árabe también, por ser los que somos desde el punto de vista del mundo árabe y la relación con Granada… me parece que nos encontramos en una situación privilegiada para poder hacer desde ahí una política de  educación en este caso de cultura fundamental en torno a la poesía y la literatura".

Y sigue el hombre: "Nosotros habíamos puesto la poesía como el gancho para conseguir lo de literatura porque teníamos, tenemos, una referencia poética lo suficientemente importante como para que fuese el paso que nos iba a dar el camino de la literatura y es verdad que hay pocas ciudades que puedan conjuntar poetas que son de Granada, el Centro Lorca, que se va a inaugurar, elPremio Federico García Lorca, el Festival Internacional de Poesía, es decir, una serie de cuestiones que han propiciado que hoy seamos Ciudad de la Literatura que es mucho más porque engloba todo lo que es la literatura y mucho más en lo que es el primer [se corrige]... en el segundo idioma del mundo y como única ciudad de este tema".