jueves, 18 de agosto de 2011

La matrioska papal

La JMJ 2011 es la  muñeca más grande y vistosa del juego. Contiene otras menores que completan la serie. Sirve sobre todo para "visualizar" el poder católico. Parece que la bondad de una creencia no se mide por la capacidad de cumplir las promesas hechas a sus fieles sino por el número de los que esperan, aún, que esas promesas se cumplan. Galileo dejó en evidencia el mito fundacional del cristianismo: la muerte de Dios en un planeta insignificante y la soberbia de los que la defendían. Pero eso no ha importado mucho. Lo importante es que los católicos se vean juntos y que los demás los veamos juntos. La gran muñeca papal, brillante y teatral, encierra otras de menos tamaño en este momento: el Estado que, teóricamente, sirve a todos los ciudadanos, pero que, como no puede ofrecer concentraciones tan numerosas y unánimes, aparece envidioso y colaboracionista. Y dentro del Estado, muñecas menores: la Comunidad de Madrid, y dentro de esta entidad, las muñequitas que quieren que la visita papal borre del mapa a los indignados del 15M. Y dentro de la autonomía madrileña, las incómodas muñecas descoloridas de la disidencia que al mostrar su pequeñez proclaman su insignificancia y su excelencia rebelde frente a la masa “manipulada”. El adjetivo más perseguido cuando se producen estos acontecimientos es “todos”. El Gobierno saca pecho y le habla, altivo, al Papa en nombre de “todos” los españoles, y juega a no estar en misa pero sí repicando, para asegurarse los votos de los que entran (católicos) por los votos de los que salen (laicos militantes y no católicos). El Papa exhibe “masas”, el opio del clero, y se encara, arrogante, con el Gobierno en nombre de la mayoría católica de los españoles. Y para disipar dudas, se lleva a la reunión a 14 cofradías  para rellenar huecos con cofrades y costaleros multifunción, que hoy están aquí y, mañana, acaso, en botellones, finales de supercopas, festivales  de rock  y, al amanecer, derrotados en  alguna playa emergiendo de la resaca. En el poder taumatúrgico de la masa, creen hasta los poetas, que suelen juntar en sus recitales a una docena de  personas. Cesar Vallejo, en el poema “Masa”, concede a la humanidad entera el poder dar vida a los muertos: “Entonces, todos los hombres de la tierra /”, imagina el poeta,  “le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; / incorporóse lentamente, / abrazó al primer hombre; echóse a andar...”. La JMJ, al no estar “todos”,  no podrá resucitar el cadáver de la “fe”, sepultado en la última muñeca de la serie, por ahora le basta con reunir a muchos y que “todos” los veamos enseñando músculos.

4 comentarios:

  1. Gracias, siempre, por tus posts, Pablo. Escribes: "Parece que la bondad de una creencia no se mide por la capacidad de cumplir las promesas hechas a sus fieles sino por el número de los que esperan, aún, que esas promesas se cumplan." Qué verdad, copón! Y leo en el enlace que das: "Sólo el Papa puede convocar a un millón de jóvenes de todo el mundo", Rouco dixit. Y pienso que, bueno, sí, pero sólo una vez cada tres años. Y pienso también que, bueno, no, sólo el Papa no: Que el Hambre o, mejor: la Muerte por Hambre (o por sus sinónimos pulcros: Inanición, Desnutrición, etcétera) convoca, anualmente y no cada tres años, a unos seis millones de niños (si sumáramos a esta cifra, además, la de jóvenes, sería ya algo demasiado obsceno y bla bla bla), seis millones de niños que, puntualmente, no faltan a convocatoria tan perentoria mientras los 30.000 voluntarios de la JMJ Madrid 2011 reparten entre el peregrinaje 7 toneladas de rosarios y 8 toneladas de fruta (donadas píamente por la Asociación de Mayoristas de Fruta del Mercado Central de Madrid). Y digo yo que, claro, la fruta que sobre no es como para que la envíen, porque se va a estropear antes de llegar a destino hambriento. Pero los rosarios que sobren sí que los pueden enviar a Somalia, que eso no se estropea y puede chuparse sin gasto ni coste para engañar un rato o un poco al Asesino Ausente o para pedir, con fe, que lleguen aunque sean plátanos aporreados a rosarios impolutos.

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  2. Tu comentario, Luisa, activa todas mis alertas mientras veo a unas niñas vestidas de rocieras que esperan la salida del Papa a las puertas de la nunciatura, caballistas de varia procedencia e indumentaria, reciben al anciano en Cibeles, cofradías montan para él un viacrucis costalero en el que todo el mundo disfruta mucho, como si se cachondearan un poco del fundador crucificado. Todo retransmitido por los mismos locutores ignorantes de los partidos de fútbol, de las procesiones o de los conciertos de metálica. Sólo faltan los príncipes de Asturias besándose para que el totum revolutum se cierre en un círculo vicioso de seres humanos que dan vueltas y vueltas enganchados a la misma noria, para aturdirse y escapar de los problemas. Esto le parece a una caída del imperio romano organizada por Paca Pleguezuelos y su Millenium de eventos. Gracias. Un saludo.

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  3. Al final, querido Pablo, me he hecho mi cuenta de tweeter y el facebook. La primera sobre todo para enterarme de cómo iban las cosas con el 15M y eso. Con la visita del papa no puedo bromear hoy, lo siento, y mira que me gustaría poder soltar cuatro bromas de las mias y compartirlas, pero llevo dos días viendo enlaces en los que nítidamente aparecen agresiones físicas de jóvenes católicos furibundos a un homosexual (le quitan la bandera multicolor, le tiran al suelo y le patean salvajemente, con el concurso de un cura "de servicio"),a otro joven en Sol le revientan la nariz y sangra profusamente, aplauden los beatos cuando la policía carga inexplicablemente porra en mano y con gritos de batalla contra un grupo de personas absolutamente pacíficas en las calles Carretas, Montera, Preciados...he leído post de policías y de participantes de la JMJ pidiendo el asesinato de maricones y rojos antipapas, he leído que detenían a un pseudoterrorista mejicano que quería rociar con gases venenosos la marcha laica con intención de matar. He oido también al PSOE y al PP defender a la policía y a los fanáticos católicos. No, hoy no puedo ser irónico ni gracioso, mientras mi país tolera, arropa y financia (con mis impuestos) a esta secta de fanáticos violentos, pederastas y apoyadictadores, dirigida por un exmiembro de las SS y jefe de la Inquisición. No, hoy no podía escribir desde el sarcasmo ni el equilibrio, perdona. Un abrazo.

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  4. Corleone, tu denuncia es aterradora y lúcida y en otros términos, y con otras armas, los sarcásticos y los graciosos y los irónicos intentan que el emperador aparezca, también, en cueros. En su indigna y transparente zafiedad. Gracias, amigo.

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