Al ritmo que vamos, de imputaciones y
detenciones de alcaldes y cargos públicos, podemos llegar a las municipales con
la casta muy mermada. Es evidente que no todo los miembros de los partidos, con
reponsabilidades en la Administración, son corruptos. Pero los honestos dejaron
pasar la oportunidad de limpiar su buen nombre, ante los innumerables casos de
corrupción, dimitiendo. Ahora tienen la última oportunidad: negarse a concurrir
a las elecciones por esos partidos. Los que se presenten a las municipales en
las listas de esas formaciones, ya no tendrán excusa. Y no podrán evitar que se
dude de su honestidad, y con razón. Y los que
crean en que esas máquinas de enriquecimiento grupal y personal en que se han
convertido los partidos, se pueden arreglar desde dentro, que recuerden cómo
terminó el último intento de renovación desde dentro de la organización más antigua
que conozco, la Iglesia Católica: con el sacerdote Ernesto Cardenal, ministro
sandinista y representante de la llamada Teología de la Liberación, arrodillado
ante Juan Pablo II en Nicaragua en 1983, que le administró una sonada
reprimenda por malote y revolucionario.
El papado continúa tal cual, la Iglesia continúa tal cual, pero ¿dónde está
Ernesto Cardenal? ¿Y la Teología de la Liberación? Si todavía hay solución para la profunda
crisis de España, no vendrá de dentro.
Puede ser que sólo la encontremos fuera.
Esa es la teoría que manejan los expertos. A las municipales creo que no se van a presentar los de Podemos... se podrían resbalar con tanta mierda...creo que van bien; son inteligentes.
ResponderEliminarBuenas noches, caballero.
Cierto. Ya no tendrán excusa alguna....
ResponderEliminarSaludos
Esas máquinas partidistas tan bien descritas por ti están lubricadas con los fluidos que solo la masa posee y que nada tienen que ver con los fluidos individuales que todos poseemos.
ResponderEliminarGracias y saludos.