La mafia en el cementerio

La mafia en el cementerio

Los capos llegados para la ocasión a Arabia Saudí, despiden a uno de ellos. Abrazos, besos, palmadas en la espalda. Las grandes familias del poder tendrán ocasión de hablar de qué se hace con los griegos si deciden no pagar hoy: ¿un tiro en la rótula, romperles la nariz, partirles un brazo con un bate de beisbol? Lisiarlos, pero no acabar con ellos porque entonces, ¿a quién cobrar? Los boss reunidos en Riad sólo matan cuando un jefecillo local quiere convertirse en boss y arrebatarles el negocio. Le pasó a Sadam Husein. Hasta que no les he hecho caso a mis amigos que me pedían que dejara de leer a Chomsky para entender el mundo y que viera los 86 capítulos de los Soprano, no me he enterado verdaderamente de qué va esto, Rosa González. El capo dei tutti capi ha acortado su viaje a la India y llegará el martes a Riad, acompañado de su emancipada esposa, a dar el pésame al nuevo boss regional. Business is business.