martes, 6 de abril de 2010

Pasión, a ser posible penal, para los pederastas


Cabina de fumadores en Barajas
Esta Semana Santa ha mostrado un respeto samaritano por los peatones y ciclistas. En años anteriores, si cruzabas por mitad de una procesión, interrumpiendo el flujo de lo sagrado, te llevabas alguna voz. Y sobre todo miradas poco amistosas. También entiendo que una bici, que era con lo que yo cruzaba, es una máquina teológicamente irrelevante y tecnológicamente muy avanzada para estas evoluciones. Este año, se me ha respetado, y he podido atravesar el domingo pasado una procesión, por la plaza del Carmen de Granada, entre rejas, esto sí, protegido por los municipales, sin excomuniones ni anatemas. De buena se han librado, estaba dispuesto a devolver el bonobús. He notado, además, sin que por ahora pueda decir que esto me llevará de nuevo al seno de nuestra Madre, ligeros indicios de piedad y compasión en mi torrente sentimental, tras el contacto tangencial con el río de los penitentes y camareras. Al salir de los chiqueros procesionales, he recordado con pena a los pobres fumadores encerrados y expuestos a la vergüenza pública en las cabinas “ad hoc” de los aeropuertos. Conectados compulsivamente a sus cigarros y soportando el desprecio de la procesión de viajeros con maletas que sorteábamos la urna transparente. Un niño les tiró un plátano. Me sentí tan superior y complaciente con mis soportables adicciones que hasta creí encontrar en su caras las huellas del crimen. Hoy me arrepiento. Se lo debo a la procesión del Domingo de Pascua.

El adulto de la imagen, al ser griego, sí era efebófilo
Y si no vuelvo al seno de la Iglesia de inmediato es porque voy a esperar a ver en qué queda lo de la efebofilia, que es como le llaman ellos -que son los que ponen nombres a las cosas desde la Creación- a abusar de niños. En cuanto enchiqueren en celdas transparentes a los pederastas, me lo pienso

2 comentarios:

  1. En una famosísima cadena de supermercados, una señora jubilada se quejó por el anuncio que del bacalao se hacía por megafonía: "Estamos en cuaresma, el bacalao a X € el kilo...". Y es que a ella no le pareció bien que, viviendo en un país (aparentemente) laico se anuncie que "todos" estamos en cuaresma, sin tener en cuenta nuestras creencias religiosas. Una amiga de la jubilada, comentó que si rebajaban el bacalao por lo de la cuaresma, debían, durante el Ramadán, rebajar el couscous y el cordero...

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  2. Iria, el cordero está para mí relleno de connotaciones. Mi abuela guisaba un "entomatao" de cordero de gran calidad y de toda confianza y mi ídolo gastronómico, Amate, proponía una receta de caldereta de cordero segureño, en la que sustituía el cordero por mejillones, que le valió el título de Bulli-cioso del Veleta.

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