domingo, 13 de febrero de 2011

Excalibur y los gudaris

Al morir Saramago, mordaz Excalibur del ateísmo, un familiar de su viuda, sacerdote del OPUS, dijo misas por él en las dos parroquias que atiende. En las viejas leyendas artúricas, Excalibur, la espada que da el poder al que la posee, es extraída de una piedra inculta en mitad del bosque. Sir Malory, el escritor inglés del siglo XV que consolida y canoniza las leyendas artúricas de Camelot y de los Caballeros de la Tabla Redonda, cristianiza totalmente la historia de Arturo y el episodio de la extracción de Excalibur lo sitúa en el patio de una iglesia: La piedra inculta, ha sido esculpida, ha perdido las telúricas imperfecciones de cuando habitaba en los brumosos bosque de las leyendas precristianas y ha pasado a ser un cubo de Ikea, perfectamente tallado.

Excalibur en el saloncito
Ya se había engullido el cristianismo la mitología griega, convirtiendo a Eros en Jesús Niño y a Marte en un guerrero medieval a punto de salir para las Cruzadas. Las viejas y sólidas instituciones lo único que tienen que hacer es sentarse a esperar que el cadáver del impío pase por su puerta para hacerse con él, como en el caso de Saramago y engullirlo. La izquierda Abertzale, vivita y coleando, con doscientos mil votos detrás, que todo el mundo quiere para sí, ha tenido que acudir, finalmente, a esa “Basílica de San Pedro” de la democracia española, que es el Parlamento, para extraer su Excalibur, bendecida por las leyes del Estado. En torno a ella, espera reunir a todos los caballeros del independentismo vasco para reconquistar, por la vía de las urnas, el poder de los ancestros, si es que alguna vez lo tuvieron. Los que ya están dentro del templo, se alegran. Al final han ganado y han obligado a los bravos gudaris a abandonar unas montañas, que por ser vascas, parecen llevar más tiempo puestas ahí que las que salían en Kim de la India, la película de Errol Flynn. Pero quisieran, también, -los del PNV, EB-IU, PSE, y otros- seguir recibiendo los votos milenarios del irredentismo vasco que les han caído hasta ahora en la buchaca gracias a las ilegalizaciones. Miran con gula la cosecha de mayo. Tienen el corazón partío. Al Partido Popular, como de ese granero no espera cosecha, lo vemos terne y reivindicativo. Al no esperar votos de “ese mundo”, se trabaja, como siempre, el dolorido voto de las víctimas.

14 comentarios:

  1. Por una vez, aún estando de acuerdo con la práctica esencia del artículo en su fondo, no me parece acertada la forma ni en su lenguaje ni en su simbología.

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  2. Fran, le agradezco sus observaciones. Me ayudaría mucho si me pudiera detallar algo de lo que no le parece bien. Ya sé que no tengo derecho a robarle su tiempo, pero me ayudaría a mejorar. Gracias y un saludo afectuoso.

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  3. Sí, ya me lo esperaba. Estoy de acuerdo en que a todos los partidos políticos se les ve el plumero tratando de pescar en río revuelto. Hubiera preferido un poco más de ironía y no una expresión tan áspera ("se trabaja, como siempre, el dolorido voto de las víctimas" me parece un tanto tendencioso por excesivo), pero eso es cuestión de estilo. Y de opinión, claro.

    No me gusta, en cambio, que concedamos la victoria de las palabras (ese "izquierda abertzale" implica y concede mucho más de lo que nos gustaría reconocer). Es más, creo que utilizar toda la simbología artúrica para lo que no es más que una pandilla de delincuentes, por mucha ironía que se le ponga, les concede una dignidad que no merecen. Y la imagen de "caballeros del independentismo vascos" y de "bravos gudaris" abandonando las "montañas" les rodea de un aura de romanticismo que me chirría.

    Con todo, de nuevo, más una cuestión de forma que de fondo.

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  4. Fran, no echaré en saco roto sus opiniones. Entiendo muy bien el motivo de su desacuerdo. No he conseguido, por lo que veo, desactivar el aura épica del ciclo artúrico con las observaciones irónicas y distanciadoras que hay en el texto. Como dicen los treintañeros, "es mi culpa".En este blog encontrará el lector, mejor o peor expresadas, mis oponiones sobre todos los nacionalismos. A ellas remito, para no convertir esta contestación en un pliego de descargos. El tema que usted plantea, Fran, es tan importante -el de la relación del arte con la realidad- que si no se me molesta le dedicaré una próxima entrada. Y por favor, no deje de ayudarme ni de leerme. Gracias y un saludo amistoso.

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  5. Estimado Fran, quisiera expresa mi punto de vista, aunque hay determinados temas que sobrepasan mi escaso conocimiento y solo puedo hablar de ellos desde la intuición.
    Centrándonos en solo una pequeña parte de los complejos escritos de Pablo, que casi son pequeños ensayos, desde la variedad, y difíciles de comentar brevemente por la cantidad de posturas que revelan antes de llegar a las conclusiones finales a las que nos lleva.
    En este caso haciéndonos recorrer la historia desde anales perdidos y recordándonos las metamorfosis, mas o menos reales, que civilizaciones o historiadores nos han traído a nuestro conocimiento.
    Pero no puedo dejar pasar sin comentar el desacuerdo que encuentro en una aseveración que no me parece justa al generalizar una idea sobre la Izquierda Aberzale…
    Personalmente no entiendo los afanes nacionalistas porque, normalmente se me desdibujan las fronteras de las posibles naciones; encuentro, en mi experiencia escasa, que me resulta difícil trazar líneas y asegurar diferencias. Viendo por ejemplo como Almería se vierte mas hacia Murcia, el norte de Granada es casi una extensión de sur de Albacete, el norte de Huelva tiene mas que ver con Badajoz, algunas partes de Galicia con Asturias o San Rafael se inclina mas hacia Madrid que hacia Segovia, o incluso Badajoz mas relacionado con Portugal que con su gemela Cáceres y partes de esta última miran hacia la vecina Toledo.
    En fin, que a mi me resultaría muy difícil trazar líneas y decir dónde empezamos o dónde terminamos.
    Esto me lleva a pensar en lo absurdo de extremos sentimientos patrios que pretenden hacernos sentir diferentes y crear más barreras entre personas.
    Pero, a pesar de esta visión mía, existen personas que creen en la necesidad de defender su posible idiosincrasia diferencial, pero de ahí a definir a un grupo de éstas personas adjetivándolo como pandilla de delincuentes creo que hay distancia.
    Es indudable que hay características incluso raciales que nos diferencian, culturales, de idioma, etc.
    Ninguno pensamos, creo, que las características de un andaluz sean iguales a las de un gallego o un extremeño se parezca a un catalán, o un castellano a un canario, ejemplos concretos que podemos multiplicar pero que a la vez podemos desdibujar en sus periferias.
    Así que, como tantas otras cosas que no podemos explicarnos de la vida, deberíamos aceptar sin ofendernos ni sentir la necesidad de defendernos, que hay quienes necesitan hacer de esas diferencias identidad.
    Y quizá sea ese hecho, sea quien sea o cómo sea el que se siente nacionalista, el que nos ataca.
    Fácilmente nos sentimos amenazados interiormente ante las pretensiones independentistas de personas que habitan lejanas regiones y me pregunto qué emociones son las que suscitan estos sentimientos.
    Acabo de leer una frase precisamente “No debemos dejar que el patriotismo nos ciegue la razón, la lucidez y la inteligencia”
    En este caso yo le añadiría, “Ni para un lado, ni para el otro”
    Una disculpa por mi intromisión y un saludo afectuoso

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  6. Ana María: Cada quien puede tener las ideas que quiera (aunque no todas las ideas son respetables - no se puede tolerar que alguien defienda como legítimas las relaciones sexuales con menores, por ejemplo, y hay quien lo hace). Lo que no me vale es que esas ideas sean el ropaje con el que se quiera vestir el asesinato, el secuestro y la extorsión. Eso es intentar dignificar la delincuencia. Matar es matar, me lo quieran vender con las excusas que quieran.

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  7. Claro Fran, por supuesto!
    Yo soy gallega, pero no por ello me deben igualar a Franco.
    Lo único que he querido decir es que no toda la izquierda aberzale ha matado, o lo apoya, ha secuestrado o extorsionado o lo ha apoyado.
    no creo que podamos/debamos generalizar de ese modo.

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  8. Es que yo no me he referido en ningún momento de toda la "izquierda abertzale", como se empeña usted en seguir llamándolos, sino a los "bravos gudaris".

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  9. Creo que si mejoraras las relaciones de tus artículos/editoriales/bromas con tus lectores/comentaristas conseguirías que tu blog se convirtiera en un periódico futurista/histórico al que yo pondría el nombre (con tu permiso) de The Panfilo Chronicle (the best Achille's angry).

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  10. Trasindependiente, cómplice, no estoy preparado para recibir comentarios, me pasa como a los políticos cuando se les acerca el reportero del Intermedio, que se cortan. Ellos, los políticos, desde las seguras inseguridades de su verdades, yo desde esta segunda inocencia que da el no creer en casi nada.

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  11. En eso también estamos de acuerdo, Pablo.

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  12. Fran, tuve un alumno que amaba el griego y el latín, pero como era un pacifista sincero, decidió no estudiar Clásicas para no tener que traducir la Iliada porque era la crónica de una guerra. Las leyendas artúricas hablan de muerte, incestos, de lucha por el poder, de arrogancia y crueldad. Cosas feas con ropajes enaltecedores. Habrá gente que las considere tan poco edificantes como el discurso del nacionalismo vasco. Pero estas historias vertebran países, aúnan voluntades y las preparan para la guerra. A usted le puede molestar que a los miembros de Eta les llamen "gudaris" cientos de miles de vascos. Pero así les llaman y así los consideran. El problema no son ya los "gudaris" sino los que entienden que su "lucha" es una lucha de liberación. A ellos debería usted de dirigirse. Este blog lo único que hace es echar una mirada sobre el efecto deslumbrador que ejercen sobre nosotros Excalibur , símbolo del poder, y sus portadores.

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  13. Es evidente. Pero por mucho que yo me llame a mí mismo Brad Pitt, eso no me hace ni más alto ni más guapo, sigo pareciendo el hermano feo de Torrebruno. O, recurriendo al refrán castizo: "Aunque la mona se vista de seda..."

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  14. Ni el que Abraham estuviese dispuesto a sacrificar a su hijo para obedecer a Yahvé lo convierte en un buen padre. Aunque Abraham se vista de obediente siervo del Señor, parricida -en grado de tentativa-, se queda. Ahora vaya usted al muro de las lamentaciones, en día de rezo, y se lo cuenta a los rabinos.

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